El Burgos Club de Fútbol cumplió ayer todos los requisitos para tramitar la ficha de Julián Calero y el entrenador madrileño podrá sentarse en el banquillo en el partido de mañana ante el Sporting B en Mareo. Será la primera vez en la actual temporada en partido oficial. 

El club burgalés cerró un acuerdo el miércoles con el anterior entrenador, José María Salmerón, para cerrar la deuda que tenía por el año que le quedaba de contrato. Después de 9 jornadas de Liga se desbloqueaba una situación que había generado un profundo malestar dentro de la plantilla.

Una vez solucionado este problema el Burgos CF inició ayer por la mañana todos los trámites en la Federación Española y hoy se ha anunciado de forma oficial. De hecho, Calero ofrecerá una rueda de prensa, la primera desde que surgió todo este conflicto, después del último entrenamiento antes de emprender viaje a Gijón para jugar mañana ante el Sporting B.

Se pone fin a meses en los que Julián Calero ha tenido que seguir los partidos desde la grada. El Burgos CF decidió no seguir contando con Salmerón pese a que le restaba un año más de contrato y el técnico almeriense denunció al Burgos CF, al que reclamaba su salario y el de sus ayudantes por el año que les restaba de contrato. En total, la cifra asciende a 288.000 euros. Por su parte, el Burgos CF denunció ante la justicia ordinaria a Salmerón por, presuntamente, negociar con el UCAM Murcia (su actual equipo) cuando aún tenía contrato con el club burgalés.

Tras meses de conflicto, Antonio Caselli se desplazó el lunes a Madrid y negoció con los representantes de Salmerón un acuerdo en lugar de depositar un aval por esos 288.000 euros. Y ese acuerdo dio vía libre para tramitar la ficha de Julián Calero.