Los comités de empresa de la Fundación CISA y de Aspanias han convocado una concentración (con mascarillas y distancia de seguridad) frente a la puerta de la residencia de mayores de Fuentecillas este jueves, entre las 14 y las 15.30 horas, ante los «graves problemas» que afronta la plantilla. Se trata de la primera movilización que se produce este verano de 2020.

Según explican en un comunicado de prensa, la empresa aún debe una mensualidad a todos los trabajadores, y cada mes hay una gran incertidumbre sobre cuándo se cobrará la nómina, «dada la total falta de información que se traslada tanto a los comités como a la plantilla». Lejos de percibir un reconocimiento de la labor realizada durante los períodos más duros de la pandemia, critican desde el comité, «la plantilla ve cómo la empresa no valora ni el trabajo ni el riesgo asumidos».

Además, la «deficiente» organización del trabajo por parte del autodenominado Comité de Dirección que ha sucedido a José María Ibáñez «está ocasionando problemas en la calidad del servicio, tanto en la limpieza, que en estos momentos de pandemia debería ser más intensa si cabe, como en la atención a personas con discapacidad, debido fundamentalmente a la falta de personal», denuncian.

Existe, explican, una gran preocupación por el futuro de la Fundación CISA, el centro especial de empleo con una plantilla de unas 300 personas, la gran mayoría con discapacidad, «ya que las directrices ordenadas por el presidente Fulgencio Villafáfila están ocasionando pérdida de clientes, entre otras motivos por la falta de personal mientras hay compañeros que siguen en Expediente de Regulación Temporal de Empleo, y de la deuda creciente de la entidad».

Los comités de empresa no descartan emprender más movilizaciones este mismo verano, y exigen intervención de la Junta, especialmente de las Consejerías de Familia y Empleo y el Protectorado de Fundaciones de Castilla y León, así como del Gobierno Español.