La palabra permanencia se repite en casi todas las declaraciones de los jugadores del Mirandés, en las que impera la cautela a la hora de hablar del objetivo. Pero a nadie se le escapa que el vestuario rojillo es ambicioso y que aspira a pelear por metas más altas. «Si ganamos dos partidos al principio, vamos a ir a muerte a por el play off», reconoce Carlos Julio.
El lateral simplemente expresa la ilusión que se respira en el equipo ante la posibilidad de redondear una temporada histórica. En su opinión el parón le ha venido bien al equipo porque estaba fundido y ahora ve a sus compañeros en un estado óptimo para retomar la competición. «No sé si llegamos al 100% pero sí a un 80% por lo menos, aunque eso habrá que demostrarlo en el campo. Hasta que no pasen varias jornadas no vamos a saber realmente cómo ha regresado cada conjunto porque las cosas han podido cambiar mucho en este tiempo».
Dentro de la plantilla también hay futbolistas a los que les cuesta más arrancar mientras que otros apenas han perdido tono físico a pesar del confinamiento. «Gorka Kijera es de los que está a tope desde el primer minuto mientras que otros somos un motor diésel y nos cuesta un poco más coger ritmo», asegura Carlos Julio, que se ha tomado el último mes como una pretemporada. «El primer día estaba deseando volver a ver a todos los compañeros y empezar a entrenar», asegura.
En los últimas días el tema que centraba casi toda la atención en el fútbol profesional era la posibilidad de que se habilitara jugar con público en algunos estadios a raíz de la petición hecha por Las Palmas. «Todos queremos que nuestras aficiones puedan entrar pero siempre que las autoridades sanitarias digan que es seguro. Lo que no me parecería justo es que se permitiera en unos estadios y en otros no, porque sería dar ventaja a ciertos equipos», afirmaba Carlos Julio.
En su caso, la ausencia de ambiente en las gradas le condiciona anímicamente porque «soy de los que para el minuto 70 de partido ya estoy tieso y cuando escucho a Anduva cantar saco siempre fuerzas de flaqueza». Sin embargo, durante los últimos días Andoni Iraola ha incidido en trabajar el aspecto mental, disputando incluso partidos amistosos entre la plantilla en Anduva para adaptarse a la nueva situación. «Ha sido un poco raro pero estamos tranquilos porque en el vestuario hay gente que sabe como manejar estas situación. Kijera o Sergio son de los que viven el partido cada minuto al máximo y con ellos cerca es imposible relajarte».
Para el lateral dominicano la clave es «empezar con buen pie, con una victoria ante el Numancia», ya que eso otorgaría mucha tranquilidad al equipo y reafirmaría la idea de que con la salvación muy encarrilada, se puede soñar con meterse entre los seis primeros.