«Ha sido un año muy duro, pero lo vivido nos hará mejores»

JOSÉ A. DEL CURA
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ENTREVISTA | El técnico Álex Izquierdo valora para DB la reciente eliminación de la Arandina del play off de ascenso a 2ª División RFEF y analiza tanto sus sensaciones personales en la presente temporada como el futuro de la entidad ribereña

El técnico de la Arandina, Álex Izquierdo, analiza para DB sus sensaciones en la presente temporada y el futuro de la entidad ribereña. - Foto: Christian Castrillo

No ha comenzado a pasar aún el duelo porque las emociones siguen estando todavía a flor de piel al haber transcurrido únicamente 48 horas de su eliminación, pero el técnico de la Arandina Álex Izquierdo ha valorado para DBsus sensaciones actuales -también las de una temporada «dura» y convulsa-, tras quedar apeado el conjunto ribereño de la lucha por el última plaza de ascenso a 2ª RFEF a manos del Mirandés B.

Se intentó, casi se tuvo, pero al final no pudo ser. Fin prematuro a la temporada.
Pues sí. Creo además que hicimos una buena eliminatoria hasta el minuto 84. El equipo salió con la determinación y fruto de ello es que nos pudimos poner por delante. También supimos controlar bien las acometidas del Mirandésen la segunda mitad a sabiendas de que, en un momento dado, tendrían que dar un paso adelante. Ahora, y como suele decirse, y más aún en una eliminatoria, hasta que no pita el árbitro todo puede cambiar en cada acción, y en ese sentido creo que la acción del 2-1 resultó determinante para el posterior y cruel final que vivimos luego. De todos modos, el equipo siguió  intentándolo todo hasta el minuto 125, por lo que, en ese sentido, no hay nada que reprochar a mis jugadores.

De nuevo a la orilla, pero algo se habrá hecho bien. Dos años, dos play off...
Desde que nos hicimos cargo del equipo hace dos temporadas es cierto que hemos podido disputar dos play off. El año pasado obligándonos a hacer unos números casi perfectos con 13 victorias, 3 empates y sólo 1 derrota. Algo además que, en la dinámica en que se venía el equipo no era nada fácil. Y en este año, pues lo que ya hemos comentando en más de una ocasión, con muchos condicionantes y factores adversos que han hecho que haya sido una temporada dura. Seguramente lo valoremos con el paso de los días, pero a día de hoy todavía está la herida abierta y reciente y no hemos empezado aún ese período de cicatrización.

¿A nivel personal con qué sensaciones se queda?
Pues creo que ha sido un año duro y de bastante desgaste, pero también tengo claro que con el paso de las semanas nos va a quedar un poso de crecimiento importante. Lo decía el lunes en la despedida a la plantilla. Tanto para los jugadores como para nosotros, cuerpo técnico, lo que hemos vivido tanto a nivel deportivo como extradeportivo este año, nos va a hacer mejores, y así tenemos que mirarlo. Desde la perspectiva de levantarse tras una caída, pero también con situaciones externas de índole económico, tema COVID, etcétera, a mayores. Cosas que han supuesto un añadido importante, pero ante las que el equipo se ha mantenido fuerte y con ganas de que fuese un año positivo pese a todo.

El domingo le vimos abandonar el campo entre lágrimas pidiendo perdón a la grada. ¿Rabia? ¿Impotencia?
Al final la parte emocional después de toda esta temporada que llevamos a las espaldas tiene que salir. Ver cómo el trabajo que vienes realizando estas semanas, que el plan de partido se desarrolla según el guión que buscas y que en cinco minutos se esfuma ese gran trabajo y esa ilusión...  Pues ya digo, no fue sólo el qué, fue también el cómo fue quedar eliminados. Y en ese sentido, el reflejo también de lo que sentía yo y de lo que sentía el vestuario también en ese instante. Cosas del fútbol.

Vista atrás, ¿hubiera cambiado o hecho algo diferente?
Pues te puedes imaginar. Han pasado 48 horas de la eliminación y están siendo días que está siendo difícil conciliar el sueño. Todavía tienes muchos momentos del partido constantemente en la cabeza y demás, pero como se suele decir, a toro pasado siempre piensas en alguna alternativa o clave de la eliminatoria. Sobre todo tras meternos el 2-1, porque hasta ese momento, el desarrollo del partido estaba siendo como queríamos. Ahora bien, en ese momento creo que tomé las decisiones que creí que iban a ayudar más al equipo.

Con vistas al nuevo curso, ¿Cómo ve la Tercera? ¿Cree que quedará devaluada con las nuevas categorías?
Como con cualquier cambio, aún hay un grado grande de incertidumbre acerca de cómo se van a asentar los clubes que compitan en cada categoría. Yo la sensación que tengo es que la gran diferenciación se ha querido hacer con la 1ª RFEF y la 2ª RFEF, pero quizás sea una sensación interna. Al final en 3ª RFEF van a seguir estando los mismos equipos de Castilla y León salvo los tres que vayan a subir y el Guijuelo, que baja. Ahora, a partir de ahí, habrá que ver cómo van a responder los clubes y la competición para saber si es verdad que existe esa devaluación o si no afecta tanto esa reestructuración con la creación de una categoría intermedia.

¿Será más difícil sumar o retener jugadores de calidad?
En este caso no sé exactamente a nivel numérico cómo se va a reestructurar todo, pero evidentemente habrá muchos jugadores en esas categorías. A partir de ahí, creo que la Arandina deberá dar prioridad a lo que es el propio club, y centrarse en analizar bien su situación para ver a nivel de proyecto por dónde se quiere ir. Eso será clave. 

Como clave es su futuro ¿Lo tiene decidido? El club ya le lanzó el guante de la continuidad hace semanas...
De momento la herida del domingo está muy abierta y creo que todos necesitamos varios días para pasar ese primer luto y poner cada cosa en su sitio. A partir de ahí, creo honestamente, que lo primero es centrarse en el proyecto de club y la situación. Después nos sentaremos, veremos la línea del proyecto y si quieren contar conmigo, valoraré la opción, porque al final ésta no deja de ser mi casa y mi club.