Pudiendo haber hecho pleno, ¿por qué conformarse con el casi? Este es el pensamiento que está en la cabeza de la mayoría de los empresarios hoteleros de Burgos, que observan cómo van a conseguir el lleno el próximo fin de semana -el del 23 y 24 de octubre- y el último del mes -el del puente de los Santos-, pero ven con resignación que éste no va a ser posible. Y están seguros de que tendrían colgado el cartel de no hay habitaciones si Promueve, y en concreto el vicealcalde, Vicente Marañón, se hubiera avenido a trasladar el evento cidiano al 16 y 17 en lugar de haberlo programado los pasados 9 y 10 de octubre. En ese fin de semana, pegado al día del Pilar, «la atracción de turistas habría sido la misma, porque tradicionalmente son fechas que funcionan bien en Burgos», insiste Luis Mata, presidente de los hoteleros de la provincia, que ya trasladaron esta reflexión a los responsables municipales en verano, aunque con escaso éxito.
Son buenos momentos para el sector, algo que no ocultan los empresarios, pero es cierto que tras un año y medio de pandemia -con muchos meses los hoteles cerrados por completo- «encadenar fines de semana de lleno completo resulta importante para la cuenta de resultados de los negocios». «No se pueden desaprovechar recursos en fechas que de por sí atraen al turismo», explica Mata.
En todo caso, el fin de semana del 23 y 24 de octubre ha deparado una muy agradable sorpresa a los hoteles, porque desde hace meses la mayoría no tiene habitaciones libres por la celebración en Burgos del Día del Veterano de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, que traerá a estas tierras a más de un millar de militares retirados. El acto central será el viernes 22, de manera que la mayoría de las reservas se han hecho desde el jueves al sábado. «Desde hace semanas los establecimientos empezaron a recibir llamadas de grupos -que se organizan por acuartelamientos donde estuvieron destinados- para solicitar habitaciones», comenta.
El último fin de semana de este mes también es propicio para la llegada de visitantes, pues al sábado y domingo hay que unirle el lunes, que es festivo, es el Día de los Santos. Es cierto, reconoce Mata, que «no suele ser tan fuerte como el del Pilar, pero en este caso -al ser tres días seguidos- sí que hay hechas ya bastantes reservas» y no descarta que también se consiga prácticamente el lleno en los establecimientos del sector.
De modo que este mes de octubre va a ser muy bueno para unos negocios que no lo han pasado nada bien en los últimos tiempos. Es verdad que a los empresarios les queda clavada la espinita de no haber hecho un completo, motivo por el que hacen un llamamiento al Ayuntamiento para que en próximos eventos hagan caso de la opinión de la hostelería, que algo sabe de la atracción de turistas a tierras burgalesas.