El miércoles 10 de julio la Federación Española de Fútbol estudiará la formación de los cuatro grupos de Segunda División B. Son 80 equipos de todas las regiones españolas y la Federación debe atender y estudiar las diferentes propuestas que manda cada federación territorial.
El Burgos CF quedó encuadrado la pasada campaña en el grupo I, junto a gallegos y madrileños, pero en esta ocasión todo parece indicar que acabará en el grupo II, junto a vascos, navarros y riojanos. Mientras, en el grupo I se quedarían los madrileños, gallegos, asturianos y meterían a los tres representantes de Baleares, además de Las Palmas B y Melilla.
En principio, en el Burgos CF el deseo era regresar al Grupo II, donde ya estuvo hace dos campañas, aunque había alguna opinión divergente, más favorable a repetir en el grupo I. Sin embargo, todo parece indicar, a falta de la aprobación definitiva, que los seis representantes de Castilla y León jugarán contra vascos, navarros y riojanos. Y han sido estos últimos los que más en desacuerdo se han mostrado, ya que preferían una composición similar a la de la pasada campaña.
Por lo tanto, el Burgos tendrá de nuevo rivales clásicos como el Barakaldo, Amorebieta, Real Unión o Leioa, rivales a los que por cierto no fue capaz de ganar hace dos campañas en sus estadios. También estarán los filiales de Athletic, Real Sociedad y Alavés.
De los navarros, ha regresado el filial de Osasuna y siguen dos históricos de la categoría, el Tudelano y el Izarra.
Y de los riojanos, vuelve a Segunda B el Haro mientras que siguen el UD Logroñés, que perdió en el play off, y el Calahorra.