l primer estado de alarma que decretó el Gobierno el 14 de marzo de 2020 supuso un antes y un después para la industria.Aunque muchas fábricas y empresas ya empezaron los días previos a aminorar considerablemente su actividad, desde esa fecha la producción se redujo a niveles muy pocas veces vistos.La gravedad de la situación llevo, en las dos primeras semanas de abril, a un parón casi absoluto salvo en los sectores considerados esenciales para la economía.
Aunque parece que poco a poco el sector va retomando la velocidad de crucero que le precedía antes del estallido de la crisis sanitaria, los efectos de la pandemia siguen estando muy presentes hoy en día.
Uno de los más notorios es la reducción durante el pasado año de un 20,5% de las emisiones de gases de efecto invernaderos -dióxido de carbono principalmente- de la veintena de compañías burgalesas que controla el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).Este departamento acaba de actualizar los datos de las 18 empresas que adquirieron derechos de emisión y forman parte del mercado europeo, es decir, pagaron una cuota por expulsar a la atmósfera una cierta cantidad de toneladas de CO2.En total alcanzaron las 651.867 toneladas, una caída considerable si las comparamos con las 830.222 que se anotaron durante el 2019 o las 805.099 del 2018. Es más, la caída es tan drástica que es la cifra más baja desde que entró en vigor la Ley 1/2005, de 9 de marzo, donde se recoge, por cada una de las instalaciones de las empresas, los parámetros básicos correspondientes al ciclo de cumplimiento anual para cada recinto con obligaciones de reporte de emisiones y entrega de derechos de emisión en el marco del EU ETS. Por aquél entonces, hace ahora 14 años (2006), enBurgos se registraron 847.641 toneladas ‘lanzadas’ a la atmósfera.
A nivel nacional, según el último informe del Observatorio deCambio Climático, en 2020 las emisiones de gases de invernadero disminuyeron un 17,9% respecto al año anterior. Tras una caída en 2018, 2019 y 2020, las emisiones alcanzaron una disminución respecto del ejercicio base de 1990 de un 11% y de un 42% respecto a 2005. «La crisis desatada por el coronavirus supuso el mayor desplome de las emisiones, lo mismo que sucedió con el PIB, el empleo o el aumento de la deuda publica, por poner algunos ejemplos», asegura el economista y experto en cambio climático José Santamarta, director del Observatorio de Cambio Climático y principal responsable del estudio.
Algunas más, y otras menos. El Ministerio para la Transición Ecológica cuenta con un listado de todas y cada una de las compañías que acuden al mercado de compraventa de derechos de emisión.A lo largo y ancho de la provincia de Burgos son 18 las inscritas
Las dos que lideran el ranking de gases de efecto invernadero expulsados a la atmósfera durante el pasado año son Montefibre Hispania y Enercrisa.La primera, radicada enMiranda de Ebro, está especializada en la producción de hilo acrílico, aunque su delicada situación económica y financiera le ha hecho tratar de emprender una transformación hacia la fibra de carbono para tratar de obtener apoyo estatal.No obstante, a lo largo del 2020 emitieron 167.715 toneladas de dióxido de carbono.
La segunda, Enercrisa, es la planta de cogeneración, producción de energía eléctrica y vapor de Cerezo del Río Tirón, y lanzó al aire 120.320 toneladas de CO2. En tercera posición se sitúa la planta de cogeneración ribereñaEnergyworks Aranda, con 93.520 toneladas.
En el conjunto del territorio nacional, la compañía más contaminante durante el curso pasado fue la central térmica Endesa Generación - Litoral, situada enCarboneras(Almería).Alo largo del 2020 emitió 34,8 millones de toneladas de CO2, más de 53.000 veces más que las emisiones made in Burgos.