Así se teje la ilusión

L.N.
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Un grupo de mujeres de Valdeande se vuelca en decorar un árbol a base de ganchillo que ellas mismas han diseñado

Así se teje la ilusión

Puntada a puntada también se teje la ilusión. Así lo ha demostrado un grupo de mujeres, en torno a una docena, que viven prácticamente durante todo el año en Valdeande. Algunas han rescatado unas agujas que acumulaban años sin uso. Otras las tenían más a mano. Sea como fuere, entre todas se han volcado para dar un toque especial a su pueblo por Navidad. 

Han elaborado cerca de 300 cuadros de ganchillo que, después, los más jóvenes se han encargado de colocar en la estructura de un árbol navideño que ronda los cuatro metros de altura y que ya han instalado en una de las calles que va hacia la Plaza Mayor de la localidad ribereña. Lucirá, para su orgullo y satisfacción, durante todas las fiestas como símbolo de unión y participación entre los vecinos de un municipio que ronda los 60 habitantes en invierno pese a tener 100 empadronados. 

Detrás de esta iniciativa se esconde María Iglesias, la teniente de alcalde. Buscó ideas. Se fijó en proyectos similares que se habían desarrollado en algunos pueblos de Andalucía. Y se lo propuso a sus vecinas, que aceptaron encantadas. María sólo les pidió su colaboración. Desde el Ayuntamiento se han encargado de facilitarles los ovillos y el propio local para que pudieran juntarse por las tardes a tejer. Dicho y hecho. 

"En un principio el árbol iba a ser pequeño, pero me pedían que comprásemos más y más ovillos", relata la impulsora, muy agradecida por la respuesta y especialmente por el hecho de que se haya involucrado buena parte del pueblo. "Les ha motivado y entretenido. Cuenta más eso que el resultado", defiende, mientras aplaude que se haya podido realizar una actividad así en invierno. 

Algunas de las protagonistas de este árbol navideño, al que han colocado luces y una estrella en lo más alto, no han dejado nunca de tejer bufandas, gorros o mantas, mientras que otras lo han retomado con "gran ilusión", según María. La más joven tiene 58 años y la veterana, 89. 

Cada una ha escogido el diseño que ha querido en cuanto a colores y formas. Lo único que estaba decidido de antemano era el tamaño del cuadro. El resto ha surgido de su imaginación. Apenas han tardado un mes en realizar este original árbol navideño, que ni ellas mismas imaginaban "lo bien" que iba a quedar, como reconoce Iglesias. 

Más actividades. Más allá de cifras, en el pueblo se muestran contentos con una iniciativa que se ha llevado a cabo por primera vez y que se enmarca dentro de un proyecto que han denominado 'Valdeande se viste de Navidad'. Desde el Ayuntamiento animan a todos los vecinos a que decoren sus fachadas y ventanas. El cinco de enero, coincidiendo con la cabalgata de Reyes (si la situación sanitaria lo permite), entregarán diversos premios a las ornamentaciones más originales y vistosas. 

Además, también tienen previsto retomar la San Silvestre tras dos años de parón obligado por la pandemia. Si la covid no lo impide, los participantes volverán a correr disfrazados por las calles de Valdeande. Todo para fomentar la participación y el arraigo. Brilla la ilusión. Brilla Valdeande. Brilla la Ribera del Duero.