César Rico ha destacado el trabajo organizativo que ha supuesto la edición de 2020 de la Vuelta a Burgos y ha agradecido el trabajo de todos aquellos que la han hecho posible. También ha valorado la respuesta de la afición y su compromiso con las medidas sanitarias que se han tenido que tomar y el máximo responsable de la carrera ya piensa en la edición de 2021, que se celebrará entre el 3 y el 7 de agosto y cuyo final será justo una semana antes del inicio de la Vuelta a España, el 14 de agosto, también en Burgos para conmemorar el VIII Centenario de la Catedral de Burgos.

¿Cómo valora la Vuelta a Burgos de 2020?

Creo que ha sido un éxito, tanto en la organización, que nos preocupaba por la situación que vive España; y un éxito en lo deportivo. Una vuelta como esta, con muchos de los líderes de los equipos World Tour, es muy difícil de repetir. Ha sido una carrera muy competitiva y el líder es un corredor de futuro. Seguramente se hablará de la Vuelta a Burgos en más ocasiones cuando este corredor siga teniendo éxitos, que seguramente los va a tener. 

¿Lo más complicado ha sido controlar la situación sanitaria?

Desde luego, pero incluso desde que se comenzó a preparar la carrera y se cursaron las solicitudes de autorizaciones correspondientes, tanto al Consejo Superior de Deportes como a las autoridades sanitarias. La Vuelta a Burgos no se organiza en diez días y entonces estábamos en Fase 2 y existía esa incertidumbre en Castilla y León y cuándo entraría en la fase de normalidad para poder poner  todos los protocolos socio sanitarios a disposición de la organización de la carrera y que todo transcurriese con la mayor normalidad. Todo ha sido normal durante la prueba y antes, con controles PCR a todos los miembros de la organización y cambios en algunas rutinas en, por ejemplo, la entrega de premios. Lo que más añoramos es la presencia de público y su contacto con los corredores. Creo  que era mejor prevenir y asegurar que todo el mundo usaba la mascarilla. Quiero agradecer a toda la población de Burgos por donde ha transcurrido la carrera que se ha dado un ejemplo usando la mascarilla. Ha sido un ejemplo de sensatez, sentido común y responsabilidad. 

Lo cierto es que el seguimiento de la afición ha sido muy alto, sobre todo en Burgos y en Las Lagunas de Neila.

Por ejemplo, en la subida a Neila había un número considerable de personas, casi todas con su mascarilla y respetando las normas y protocolos. Hay que tener presente que en estas fechas nuestro municipios se llenan de veraneantes y eso propia que puedan ver la carrera en directo muchas personas. Y eso lo agradecen los corredores.

¿Cree que se ha cumplido uno de los objetivos de la carrera, lograr la mayor difusión posible?

Hemos tenido el récord de afluencia de medios de comunicación, comenzando por la televisión, tanto locales, autonómicas, Televisión española y la señal a cadenas internacionales. Ese es el objetivo de la Vuelta a Burgos, ponerla en el ámbito mundial, que se hable de Burgos, que se vena imágenes de Burgos. Siempre se eligen las salidas y llegadas por un motivo, ya sea por patrimonio, efemérides, gastronómicos  o espacios naturales, como son Las Lagunas de Neila y Picón Blanco. Eso es lo que marca la Vuelta, intentar transmitir lo bueno que tiene esta provincia de Burgos, que es mucho. Lo triste es que hay que elegir diez sitios para salir y llegar e intentamos cambiar un poco cada año, manteniendo Neila, que es un hito en el ciclismo nacional.

En medio de la crisis sanitaria y con la suspensión de cientos de eventos, ustedes optaron por seguir adelante. ¿Por qué?.

Seguimos adelante cuando teníamos las garantías sanitarias y deportivas correspondientes. Hay que destacar el gran trabajo que hizo la organización, encabezada por Marcos Moral, con el Consejo Superior de Deportes, y con los técnicos de varios departamentos de la junta de Castilla y León. Es ahí cuando vimos que había posibilidades porque Castilla y León estaba saliendo a esa normalidad que nos podía permitir ya no un a Vuelta típica pero sí atípica. Primero era la salud, la seguridad de las personas que iban a venir a Burgos. Y cuando tuvimos esa garantía decidimos que la carrera se disputase. No obstante, antes de recibir todas esas garantías ya antes estábamos trabajando porque la Vuelta no se organiza en diez días y queríamos tenerlo todo preparado.

En ese sentido, y por primera vez en muchos años, con el apoyo político del resto de fuerzas.

Es cierto. El Partido Socialista siempre había negado la vuelta y me alegré que la apoyasen, y así se lo transmití a su portavoz en la Diputación y al alcalde de la ciudad. Creo que entre todos hemos hecho una magnífica Vuelta.

¿Cuáles fueron los peores momentos, quizás cuando surgieron los problemas en los equipos UAU e Israel Team?

Ese problema se solventó rápidamente con la colaboración de los equipos. Sí que es cierto que en esos momentos hubo tensión porque nadie sabe lo que puede pasar. Al final todo salió bien  hay que agradecer la colaboración de los equipos.

¿Cuál ha sido el mejor momento?

Creo que todos los miembros de la organización respiramos aliviados tras la disputa de las tres primeras etapas. El riesgo mayor estaba en esas tres jornadas, pero cuanto transcurrió con normalidad la tercera vimos que la Vuelta se iba a celebrar en esa normalidad. El éxito deportivo ya estaba garantizado y había que garantizar sobre todo la seguridad y afortunadamente todo ha ido bien. Todo el mundo ha tenido esa responsabilidad individual que luego se transforma en colectiva. 

¿El éxito de esta edición refuerza a la Vuelta a Burgos de cara al futuro?

Cada año es diferente, no sabemos lo que pasará el año que viene, si habrá Olimpiadas o no. Sabemos las fechas (3-7 de agosto), que son magníficas, muy cerca de la Vuelta a España que saldrá de Burgos (14 de agosto) y muchas escuadras que vengan a la Vuelta a España decidan correr también la Vuelta a Burgos. Eso nos debe animar y espero que tengamos una nutrida participación de equipos World Tour y también de los que no lo son, que siempre han sido fieles a la Vuelta a Burgos.

¿Se merecen ya ser una carrera World Tour?.

Creo que sí. Hemos demostrado que sabemos organizar una carrera muy profesional, muy segura en momentos muy complicados. La Vuelta a Burgos siempre ha sido un ejemplo de seguridad en carrera, pero este doblemente. Eso independientemente de las estrategias de la UCI para valorar carreras, el balance que le vamos a presentar será positivo y lo volveremos a solicitar.

La próxima será entre el 3 y el 7 de agosto y la semana siguiente comienza la Vuelta a España en Burgos, con tres etapas y la presentación. ¿Qué significa eso para la ciudad y la provincia?

Será muy importante. Si la Vuelta a España empieza el 14 sábado, ya desde el jueves todos los equipos deben estar en Burgos. Y algunos se quedarán desde el final de la Vuelta a Burgos. La Diputación se está volcando con el VIII Centenario, porque lo merece, y la salida de la Vuelta a España desde la Catedral será un hito que tendremos que recordar todos los burgaleses mucho tiempo y difícilmente repetible.