El espaldarazo al 2020 y el inicio de 2021 no traerá buenas noticias para los burgaleses que quieran comprarse un coche, siempre que dilaten su decisión hasta pasado el 1 de enero. Ese día entrará en vigor del ciclo WLTP, a partir del cual se aplica, en función de las emisiones de dióxido de carbono, el impuesto de matriculación. Esta homologación, más real y precisa que la actual NEDC-C, aportará mayores niveles de este gas, lo que provocará un alza de la tarifa final que rondará el 4%. Traducido a grandes rasgos, los nuevos coches que salgan de los concesionarios verán cómo su precio se eleva, en el caso de los automóviles de mayor maga, hasta los 6.000 euros.
«Las marcas están tratando de sacar todos los coches en stock antes de que expire la actual norma porque si no tendrán que pagar penalizaciones», explica Carlos Arce, presidente de la Asociación de Concesionarios de Burgos (Aconauto), que destaca y recuerda las grandes ofertas que manejan él y sus compañeros de sector en la actualidad.Según los cálculos hechos por Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios), entre un 10% y un 20% de los coches que ahora mismo no pagan este impuesto, lo harán a partir del 1 de enero.
Diversos estudios apuntan que los vehículos exentos de pagar esta nueva tasa pasarán del 36% al 7% con el estreno de 2021: en los de tamaño pequeño se notará aún más, del 77% de exentos con el sistema NEDC-C al aproximadamente 15% con WLTP. Entre los compactos a día de hoy uno de cada tres (33%) están libres de pago, pero con el nuevo modelo solo lo estarán el 6%. Finalmente, entre los vehículos más grandes, del 28% de exención actual se pasará al 6%. Además, este incremento del impuesto de matriculación se trasladará al mundo del renting, ya que las cuotas aumentarán casi con toda probabilidad. «Las marcas están sacando muchas ofertas para sacar los modelos aún pendientes en la bolsa y que se pueden incluir también dentro del Plan Renove», apunta Carlos Arce, que precisa que las mayores diferencias estarán entre los vehículos más grandes o de mayor lujo. «También hay que contar con el esfuerzo económico que haga cada marca para que el cliente tenga que pagar menos», recuerda el presidente de Aconauto.
Sea como fuere, entre los diversos concesionarios que operan en Burgos apuran los últimos días de este 2020 para dar salida a las unidades pendientes de este mismo año y de 2019.Los que vengan a partir del 1 de enero de 2021 serán otra historia.