Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero visitaron ayer Hontoria del Pinar para comprobar la marcha de las obras que inició Tragsa hace una semanas, encaminadas a aminorar los daños producidos por las crecidas del río Lobos a su paso por la localidad.

Vecinos de la zona reclaman a la CHD que extienda los trabajos más allá de la depuradora para evitar que se ensanche el cauce y las aguas entren al cañón de forma natural en vez de quedar embalsadas.

Los trabajos ya previstos, con 190.000 euros de presupuesto, avanzan a buen ritmo y además están limpiando el Lobos de neumáticos y residuos.

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También se procederán a la eliminación de depósitos de caolines y a la regeneración medioambiental del entorno, con plantaciones y tratamientos silvícolas, entre otros, para disminuir la frecuencia de episodios de desbordamiento en este tramo de cauce. Todo ello con el propósito de aumentar la capacidad de desagüe del mismo y mantener e incluso promover el desarrollo de los valores naturales del ecosistema fluvial.
La CHD ha explicado que la actuación está condicionada por dos líneas aéreas eléctricas situadas junto al cauce del río Lobos, propiedad de Iberdrola y del Ayuntamiento de Hontoria de Pinar. Dichas líneas han de ser retiradas y/o retranqueadas por sus propietarios ya que sin esta premisa las obras quedarían seriamente mermadas.