La salida del vuelo británico que repatriará a la veintena de españoles atrapados en la ciudad china de Wuhan, foco del coronavirus, que estaba prevista para las cinco de la madrugada locales (21,00 GMT) se ha retrasado al menos dos horas, informaron hoy fuentes diplomáticas.

El grupo de españoles se encontraba todavía a las 02,00 de la madrugada locales (18,00 GMT) en el control de carretera del Ejército situado a cerca de 3 kilómetros del aeropuerto de Wuhan, indicaron varios de los que van a ser evacuados.

Todos ellos se reunieron en ese punto de control llegados en diferentes vehículos particulares y taxis con permisos especiales para circular por la ciudad y desde ahí estaba previsto que viajasen juntos hasta el aeropuerto en un autobús.

La espera del visto bueno de las autoridades de la provincia de Hubei a la lista de pasajeros y otros trámites administrativos están retrasando el proceso y provocaron que los españoles lleven ya más de dos horas en ese punto de control.

Los nacionales de España viajarán junto a 150 ciudadanos británicos y 30 de otras nacionalidades en un vuelo charter contratado por Londres a la aerolínea española Wamos Air, que aterrizó hoy en el aeropuerto de Wuhan procedente de Hanoi y que ahora tiene previsto salir de la ciudad china a las 07,00 horas locales del viernes.

El avión volará desde China directamente a Londres, donde desembarcarán los británicos, y luego continuará viaje con el resto de los pasajeros hasta Madrid, donde se espera su llegada a lo largo del viernes.

Una vez en España, los 19 nacionales serán puestos en cuarentena durante 14 días en el hospital militar Gomez Ulla de Madrid, donde se les ha reservado una planta completa, según confirmó hoy el Ministerio de Sanidad español.

Además de los españoles y los británicos, viajarán en el avión ocho daneses, siete húngaros, cuatro búlgaros, cuatro checos, un noruego y un finlandés, entre otros.

La planificación de la evacuación ha sido complicada y funcionarios británicos han tenido que negociar con el Gobierno chino durante todo el día para cerrar todos los detalles, en permanente contacto con la diplomacia española en Pekín.

Las autoridades chinas no recomiendan evacuar a los extranjeros de Wuhan ya que consideran que podría ser contraproducente para la lucha contra la propagación de la enfermedad, aunque han asegurado que no lo impedirían.

En cualquier caso, no permiten que ningún extranjero que presente fiebre o síntomas de haber sido contagiado pueda subirse a un avión de repatriación. En el mismo aeropuerto tendrán que someterse a controles de temperatura.

Pekín tampoco está dispuesto en principio a que los cónyuges chinos de ciudadanos extranjeros puedan viajar con ellos, lo que, en el caso de los españoles, afecta a seis parejas mixtas.