La venta del 90% de los bonos anima a pensar en otra campaña

R.C.G.
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En las últimas semanas se han puesto en circulación en Miranda casi 200.000 euros, un impulso económico «muy importante» para superar la pandemia y que ha animado las compras navideñas

La campaña ha puesto en circulación casi 200.000 euros. - Foto: Valdivielso

La campaña de bonos ha cumplido el objetivo de incentivar el consumo entre los mirandeses. En apenas un mes se han vendido el 90% de los tickets, y aunque el plazo para gastarlos finaliza en abril, la inmensa mayoría lo ha hecho en diciembre. Eso ha permitido que se pongan en circulación casi 200.000 euros durante las últimas semanas, un impulso económico «muy importante» para superar la pandemia y que ha animado las compras navideñas. 

El éxito que ha tenido la iniciativa invita a los comerciantes a pensar en repetirla dentro de unos meses, aunque para ello hay que contar con el beneplácito municipal, ya que las arcas públicas han aportado 55.000 euros. También los establecimientos ponían  otra parte, para conseguir que los clientes tuvieran un 33% de descuento en la compra de los productos. Es decir, por cada bono de 30 euros, en realidad los mirandeses desembolsaban únicamente 20 euros, un descuento atractivo que ha impulsado a secundar masivamente la campaña. 

De hecho, las colas en la sede de Acecaa han sido constantes durante las últimas semanas porque eran muchas personas las que querían conseguir sus bonos por un importe máximo de 120 euros. 

La idea de los comerciantes es poner en marcha otra remesa de bonos con la misma fórmula en primavera, y así se lo transmitirán al Ayuntamiento, aunque plantearán algunos cambios. El más importante es que es necesaria una persona para encargarse de la misma ya que el personal de Acecaa se ha visto desbordada. «Hay que contratar a un trabajador que se ocupe únicamente de los bonos porque la asociación no puede centrar todos sus esfuerzos y recursos en una campaña. Esta vez lo hemos hecho porque era necesario salvar la iniciativa ya que era una aportación económica esencial para remontar el vuelo, pero para la próxima vez tenemos que organizarlo de otra forma más eficaz», afirma Zatón.