Su majestad el coche no abdica

H.J.
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Pese a la subida de los combustibles, el transporte público a las capitales limítrofes y otros destinos habituales de los burgaleses no resulta competitivo respecto al vehículo particular, bien por ser más lentos o por resultar más caros

Su majestad el coche no abdica - Foto: Alberto Rodrigo

No hay manera de desbancarlo, ni siquiera con la gasolina por las nubes. El encarecimiento de los combustibles se lo ha puesto más difícil al vehículo particular en la balanza de la competitividad respecto al transporte público, pero incluso bajo los efectos de la inflación su majestad el coche sigue siendo el rey en las conexiones de la ciudad de Burgos con las capitales limítrofes y con algunos de los destinos más frecuentados por los burgaleses dentro del territorio nacional.

En la mayoría de los casos, en torno al 60%, viajar en tren o autobús resulta más caro que pagar el combustible suponiendo que haya un solo ocupante del vehículo particular, no digamos ya si van dos o tres. Con algunas de las ciudades que nos rodean directamente no existe conexión. Con otras, excepciones que confirman la regla, existen trenes o autobuses más rápidos o más económicos que ponerse al volante. Eso sí, cuando hay peaje de por medio, como los casos de Bilbao o Barcelona, no hay duda de que el transporte público compensa.

Para el análisis que ha llevado a cabo este periódico se han tenido en cuenta las capitales con las que Burgos comparte límite provincial: Santander, Bilbao, Vitoria, Logroño, Soria, Segovia, Valladolid y Palencia. Y a ellas se suman otras como Salamanca, León, Madrid o Barcelona que son destinos frecuentes de los burgaleses por estudios o por trabajo.

(Más información en la edición de hoy en papel de Diario de Burgos)