… ¡y hasta Plutón!

@LouMatilla
-

Tomo tu pequeña mano que se vuelve inmensa de repente cuando me acaricias. Y me abrazas sin querer soltarme y me dices que me quieres una y otra vez, una y otra vez… ¿Hay mejor regalo que este? Yo creo que no

Cada día, al despertarme, mi primer pensamiento eres tú. Siempre tú. Me acerco a tu cama, despacio y sin hacer ruido, me siento sobre ella y antes de despertarte, te miro durante unos segundos y mientras lo hago, no te imaginas en todo lo que pienso: en la cantidad de cosas que un día tendré que explicarte para que entiendas todo lo que está pasando y todo lo que ha pasado ya en tu vida, ahora eres demasiado pequeña para comprender la importancia de cada una de ellas. Pienso en cada viaje que hemos hecho juntas y en ponerme bien para llevarte a otros tantos lugares de los que ya hemos hablado y en la impaciencia y en la emoción que sientes por ir a cada uno de ellos. Pienso en estar lo mejor posible para seguir yendo a nuestros conciertos y teatros, pues eres una teatrera…

Pienso que a pesar de todo, es inmensa la suerte que tengo por tenerte, eres mi mayor triunfo y siento que el día que me vaya dejaré algo grande en este mundo al que llegamos sin pedirlo y puede que nos vayamos sin quererlo.

Y también pienso en que eres el motor que mueve mi vida, una vida que estoy peleando por ti, por mí: por las dos.

Y dejo de pensar en cuánto abres tus enormes ojos negros y me miras, todo en un instante se llena de luz y de vida, a pesar de que fuera el día esté oscuro o que también lo esté en mi corazón. Sonríes y tu sonrisa es fresca como la mañana, sincera como ninguna y tan verdadera como que todos los días sale de nuevo el Sol.

‘Buenos días, mamita’ me dices, entonces yo también sonrío.

Tomo tu pequeña mano que se vuelve inmensa de repente cuando me acaricias.

Y me abrazas sin querer soltarme y me dices que me quieres una y otra vez, una y otra vez…

¿Hay mejor regalo que este? Yo creo que no.

Yo sí que te quiero, mi pequeña princesa de piel morena. Te quiero, como dices tú, hasta el infinito, más allá y hasta Plutón.