Alejamiento tras agredir a 2 mujeres por alimentar a gatos

R.C.G.
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La protectora espera que la orden de alejamiento sirva, mientras avanza la denuncia, para frenar las amenazas que llevan sufriendo desde hace un año y que recientemente desembocaron en un ataque con arma blanca en la Parte Vieja

Medidas judiciales contra el agresor de las dos voluntarias - Foto: Ruth Laguna

Los juzgados han decretado una orden de alejamiento para el varón que hace unas semanas agredió y amenazó con un cuchillo a dos voluntarias de una protectora animal que estaban alimentando una colonia de gatos en la Parte Vieja. Con esta medida se busca garantizar la seguridad de las mujeres (y de una tercera que guarda relación con ellas) mientras que avanza el procedimiento penal. Según ha podido saber este periódico, las fuerzas de seguridad han requisado algunas armas al individuo, como una carabina.

El incidente denunciado ha sido el más grave pero no el primero protagonizado por dicha persona contra miembros de la protectora, aunque en ninguno de los anteriores se había llegado a la agresión física. El problema viene de lejos, "un año más o menos", relatan desde MAPA. En este tiempo las voluntarias han sufrido insultos en más de una ocasión, y un mes antes de que se produjera la agresión habían aparecido mensajes anónimos en los que se les sugería que no volviesen nunca más por el barrio. Incluso alguna vez han encontrado gatos ahorcados como advertencia.

Cuando hace un par de semanas nuevamente el mismo hombre de siempre comenzó a insultarlas mientras dejaban la comida, pensaron que se trataba de otro desagradable episodio. Pero a los pocos minutos el sujeto regresó mucho más exaltado y con un cuchillo, las empujó en repetidas ocasiones,  trató de quitarles el móvil para que no pidieran ayuda y llegó a colocar el arma blanca en el cuello a ambas. La intervención de una pareja que paseaba por la zona fue decisiva para evitar la tragedia mientras llegaba la Policía.

A pesar del susto, la protectora no ha desistido de su labor porque cuenta con autorización municipal para alimentar a los gatos. "En esa zona lo único que hacemos es tener un poco más de cuidado y que no vaya nunca una persona sola", confiesan desde MAPA, que espera que la orden de alejamiento y la denuncia sirvan para poner fin al problema y que el individuo desista de su actitud violenta.

El trabajo que desarrolla la protectora no siempre está bien visto por todos los vecinos, molestos por la suciedad que generan las colonias de gatos, aunque en realidad la intervención de MAPA evita problemas de salubridad porque "no solo damos de comer a los animales sino que controlamos que estén bien, y cuando vemos un ejemplar enfermo lo llevamos al veterinario para que no contagie a todos", remarcan.

Además llevan a cabo un programa de captura, esterilización y suelta conocido como Programa CES. Anualmente se castran cerca de 40 ejemplares para que el número de gatos callejeros no se incremente de forma descontrolada. Esta tarea se ha visto frenada durante la cuarentena, periodo en el que únicamente se ha alimentado a las colonias para no estar mucho tiempo en la calle, pero ahora se retomará.