Acaban prácticamente de comenzar las labores de cosecha y las condiciones no pueden ser más peligrosas, con mucho calor y fuertes rachas de viento. Ayer por la noche se produjo el primer incendio de la temporada de rastrojos en la Bureba y aunque afortunadamente no pasó de un primer aviso sí obligó a trabajar durante dos horas a efectivos desplegados por la zona.
Las llamas se declararon a las 21.15 horas y afectaron a 3 hectáreas. Bomberos de Briviesca trabajaron junto a voluntarios del Parque de la Diputación en Oña y personal del dispositivo de la Junta de Castilla y León.