6.000 familias comen en el confinamiento gracias a Cruz Roja

A.G.
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La ONG proporciona alimentos en 3 meses al cuádruple de personas a las que atendió en todo 2019

El voluntariado de Cruz Roja ha estado junto a quien más lo ha necesitado. - Foto: Alberto Rodrigo

Las cifras son mareantes y dan una idea de la magnitud de la catástrofe que para muchos burgaleses ha supuesto no solo la alerta sanitaria sino el confinamiento y sus consecuencias socioeconómicas. Entre el 13 de marzo y el pasado mes Cruz Roja abasteció de alimentos de primera necesidad a un total de 5.840 familias, lo que supone que en ese trimestre se ha multiplicado por cuatro el número de personas que la ONG asistió en todo el año 2019, que fueron un total de 1.500, según datos de la entidad ofrecidos por su directora del área de Intervención Social, Virginia Barquín.

"Nunca hemos visto una cosa igual, ni en los peores años de la anterior crisis. El alcance de esta crisis ha sido brutal", explica esta experta que precisa, además, que las personas que son socorridas por Cruz Roja son diferentes de aquellas que lo son por Cáritas y por Promoción Gitana, es decir, que no se acumulan las ayudas en la atención a las personas vulnerables. En este mismo sentido, indica que las llamadas al 012, el teléfono que la Junta puso en marcha para casos de emergencia social, ha recibido en estos tres meses 70 llamadas pidiendo alimentos cuando el año pasado recibió 20 a lo largo de los doce meses. Las demandas le han llegado a Cruz Roja no solo a través de este número -que en algún momento se colapsó- sino también de los ceas del Ayuntamiento y del suyo propio (947212311).

De todas estas familias, calcula que el 60% eran nuevas, es decir, que no habían recurrido anteriormente a Cruz Roja. En este sentido, Barquín confía en que el hecho de que se haya disparado la demanda de alimentos se haya debido al elevado número de expedientes de regulación de empleo temporal que se firmaron y a que muchos de ellos han tardado mucho tiempo en cobrarse: "Probablemente cuando se vuelva a la normalidad de los empleos ya no tengan que ser beneficiarios de esta ayuda, que ha sido una cosa muy puntual porque la necesidad estaba ahí. De hecho, también ha habido muchas solicitudes de asesoramiento, de personas que nos preguntaban si su ERTE estaba bien hecho".

Para preservar la dignidad de los usuarios y también para que este suministro resultara más práctico (es decir, que cada familia comprara aquello que necesitara y no recibiera una bolsa previamente preparada) en casi todas las asambleas comarcales de la provincia la entidad ha optado por vales o por tarjetas que las personas han podido canjear en determinados establecimientos de alimentación y productos de higiene y de esa manera también se han evitado las colas.

Y aunque no ha sido el mejor momento para buscar un empleo, también Cruz Roja se ha ocupado de este aspecto trabajando con 312 personas a las que se le ha dado información de carácter laboral y con otras 261 que han recibido orientación y que cuando vuelva la normalidad se incorporarán a los itinerarios laborales que tiene la ONG para ayudar a las personas en desempleo.

Otro colectivo que ha recibido la ayuda de la entidad han sido las personas mayores o vulnerables por alguna discapacidad a las que se les ha llevado la compra a casa y se le ha hecho otro tipo de recados. Barquín recalca que no son personas con necesidades económicas sino que por sus circunstancias no han podido salir a la calle ni en los supuestos permitidos para ello. Así, a lo largo del confinamiento han realizado 387 trámites (compra, farmacia, correos…) a un total de 201 personas.

Cruz Roja ha tenido un buen termómetro para medir el nivel de angustia que han sufrido muchas personas por diferentes causas durante los momentos más duros de la pandemia. Así, 9 psicólogos de la plantilla y una voluntaria se han incorporado al programa que se puso en marcha a nivel nacional, ‘Cruz Roja Te Escucha’, que ha estado recibiendo llamadas fundamentalmente vinculadas con el duelo mal realizado por familiares de personas fallecidas por coronavirus a las que no se les pudo realizar un funeral ordinario y con el miedo al contagio por la enfermedad.