El avance de datos sobre la evolución de la pandemia en la provincia apunta hacia la normalización de la situación. Ayer se notificaron 22 nuevos contagios por coronavirus, que es la declaración más baja para un lunes desde finales del pasado julio. De estos positivos, dos se habían diagnosticado en días previos y todavía estaban pendientes de notificación. Habrá que esperar a mañana para que termine la actualización de cifras tras el fin de semana, que en Burgos coincidió con el festivo del Curpillos.
La buena evolución, no obstante, se constata también mediante las cifras de mortalidad, en las que el comienzo de la vacunación supuso un antes y un después. Ayer, en concreto, los hospitales de Burgos no certificaron muertes por la enfermedad del coronavirus y tampoco las residencias de ancianos, que están a punto de encadenar tres meses sin víctimas mortales por la infección.