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La DGT incorpora a las carreteras de Castilla y León el primer dron con capacidad sancionadora, aunque no multará por exceso de velocidad

(I a d) Inmaculada Matías, Virginia Barcones, Emilio Álvarez y Francisco Iturralde, durante la presentación. - Foto: Miriam Chacon (Ical)

La Dirección General de Tráfico ha incorporado a las carreteras de Castilla y León el primer dron con capacidad sancionadora, aparato que se sumará al ya existente y que desde 2019 se viene empleando en el control y la vigilancia del tráfico, en especial en eventos especiales en los que se concentra un elevado número de desplazamientos. Este tipo de dron, que a la hora de detectar adelantamientos indebidos tiene un radio acción de casi tres kilómetros, no puede sancionar los excesos de velocidad, pero si conductas temerarias como puede ser el uso del móvil al volante. 

La coordinadora de la DGT en Castilla y León, Inmaculada Matías, explicó que este dron se utilizará principalmente en la vigilancia de carreteras muy frecuentadas por motoristas, donde se ha producido un repunte de la siniestralidad en este tipo de vehículos; en las rutas ciclistas protegidas, tramos donde la Guardia Civil viene reforzando la vigilancia, y también en puntos de carreteras convencionales con una alta siniestralidad.

Matías, que ayer participó en la presentación de este aparato a los medios de comunicación en un acto celebrado en Tordesillas (Valladolid), junto a la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y el jefe de la Agrupación de Tráfico en la Comunidad, el teniente coronel de Francisco Iturralde, también explicó que las infracciones detectadas por el dron pueden se comunicadas por los agentes en el acto o bien, como ocurre los radares fijos, notificadas por correo.

Por su parte, Barcones explicó que se trata de un medio más para mejorar la seguridad de las carreteras y proteger, de forma especial, a los usuarios más vulnerables: motoristas, ciclistas y peatones. La nueva delegada también indicó que estos dispositivos, de fabricación y tecnología españolas, que convirtieron a España en un país pionero en su uso en funciones de tráfico, comenzaron a utilizarse en modo de prueba en mayo de 2018, y desde agosto de 2019 se destinan a la vigilancia y detección de infracciones.

Mientras tanto, el teniente coronel Iturralde explicó que la puesta en funcionamiento de estas aeronaves la realiza un piloto que se ocupa de la manipulación de los controles de vuelo, y un operario que maneja la cámara, funciones ambas que pueden ser realizadas tanto por personal de la Dirección General de Tráfico como por agentes de la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil, aunque ahora se están empleando equipos mixtos.