Los secretarios provinciales de CCOO y UGT, Ángel Citores y Pablo Dioniso Fraile, han realizado esta mañana un balance de la negociación colectiva en la provincia de Burgos y han expresado la necesidad de que el compromiso alcanzado entre los agentes sociales a nivel nacional se cumpla. Un compromiso en el que se establece que los salarios se incrementen un 2% con la posibilidad de otro 1% adicional ligado a otros factores como la productividad.

En un repaso al ejercicio pasado, Citores ha enumerado en hasta 11 los convenios (algunos en vigencia y otros en periodo de negociación) que tienen que actualizar sus tablas salariales para pagar a sus trabajadores el nuevo SMI de 900 euros al mes. En esta situación se encuentran algunas categorías profesionales de los sectores del comercio de alimentación, equipamiento de la persona, comercio del metal, comercio mixto, envasado y reparación de espacias naturales, exhibición cinematográfica, fabricantes de muebles, ebanistería y carpintería, limpieza de edificios y locales, mayoristas y minoristas de vinos y licores, panaderías y repostería industrial y obradores. A estos se suman aquellos convenios de ámbito superior al provincial (regional o estatal) en los que también se pueden ver afectados trabajadores burgaleses. Los líderes sindicales han recordado que el incremento es de obligado complimiento y que no hay que esperar a la actualización de las tablas para cumplirlo

Fraile, por su parte, ha insistido en el objetivo de que antes de que finalice 2020 no haya ningún convenio que se firme en el que los trabajadores ganen menos de 1.000 euros al mes. También ha pedido que se modifique la regulación de las empresas multiservicio para que sus trabajadores cobren lo que marque el convenio sectorial o el de la empresa en el que están desarrollando su actividad profesional