Miranda confirma, aunque sea de una manera leve, la tendencia positiva que el Instituto Nacional de Estadística (INE) dibujó hace un año sobre la población de la ciudad. En 2019 se puso fin un descenso en el número de habitantes, que parecía no tener fin. A pesar del cambio, el estrago causado en los más de diez años de caída todavía se nota en el tejido de la ciudad. Según la entidad nacional, a 1 de enero de 2020 se contabilizaban 35.760 vecinos, lo que supone un incremento de 238 respecto al dato anterior. Hace dos años, los registros oficiales marcaron 35.522, aunque en aquel caso el aumento supuso un empujón menor al que se ha producido ahora, con solo 45 personas más.
En cualquier caso, la recuperación de la población se consigue en base a pasos cortos y todavía habrá que esperar para comprobar el efecto que haya podido tener el coronavirus en el dato que se publicará en 2021, ya que la estadística del INE se hace con un año de retraso. Para establecer la cifra real se basan en el padrón municipal, aunque este se revisa para ajustar lo máximo posible la población real de cada localidad.
De esta manera, como referencia para el dato de 2020 se contaba con el censo del Ayuntamiento a finales de 2019, que establecía un punto de partida de 36.013 habitantes. Finalmente, la cifra definitiva se ha quedado por debajo de las 36.000 personas residentes en la ciudad. Esta cantidad se observa como un anhelo por conquistar, ya que se perdió en 2016, cuando Miranda retrocedió por debajo de esta barrera, hasta los 35.922 vecinos. El censo municipal del 2020 también han superado los 36.000, aunque habrá que esperar para ver el efecto de la actualización del Instituto de Estadística.
La pérdida de población en el municipio se produjo a la misma velocidad que se resquebrajaba el tejido empresarial de la ciudad, aunque los efectos se notaron sobre todo a partir de 2012. En 2008, todavía sin síntomas preocupantes de la crisis, se estableció el récord en los 39.589 censados. Cuando se veían de cerca los 40.000, las cifras empezaron a caer, con un descenso que superó los 4.000 habitantes, en una caída que se frenó en 2019 y en este 2020 se ha confirmado la tendencia.
ENTORNO
Además de los datos de Miranda, el INE también ha establecido la población en el resto de poblaciones y del entorno mirandés. De los pueblos más grandes, solo ha perdido habitantes Pancorbo, que aún así, sigue en cifras muy similares. En 2019 su censo era de 434 vecinos, por los 429 que se ha marcado tras la última revisión. No obstante, aunque las caídas son menores, el municipio del desfiladero ha visto cómo desde el 2012 sufre una dinámica descendente, desde los 501 vecinos con los que contaba en aquel momento.
Donde sí que se ha subido es en el Condado de Treviño. El enclave se mantiene sobradamente por encima de los mil habitantes. A 1 de enero de 2020, el INE dejó sus cifras oficiales en las 1.363, con un ligero aumento de 21 personas. Al contrario de lo que sucede en Miranda o en Pancorbo, la estadística que se tiene en este territorio burgalés rodeado de suelo alavés, muestra continuos altibajos. No obstante, en la última década también ha visto cómo ha quedado por debajo de la barrera de los 1.400 vecinos, en los que se movía su censo en los años anteriores a 2013.
Otro de los pueblos de entidad de la comarca mirandesa es Santa Gadea del Cid. En su caso, la última actualización le ha dejado con cinco habitantes más, con los que al margen de aumentar ligeramente el censo de la histórica localidad, también ha dado continuidad al incremento de 2019, cuando rompió una racha de dos años seguidos de bajada.