Los buses aumentarán su aforo y no serán gratis en la fase 1

J.M.
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La Concejalía de Movilidad quiere recuperar la totalidad de líneas. Los pasajeros podrán pagar tanto con el bonobús como con dinero en efectivo y subirán por la puerta delantera

La separación que existe en la actualidad entre los conductores y los viajeros desaparecerá. - Foto: Valdivielso

La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Burgos ya tiene preparada cómo será la desescalada en el funcionamiento de los autobuses urbanos cuando la ciudad entre en la fase 1. El edil responsable de esta área avanza que en sus planes está que cuando llegue ese momento, prevén que el próximo 25 de mayo, se puedan restablecer todas las líneas, incrementar los aforos hasta el 50% de su capacidad y volver a cobrar a los viajeros por los trayectos.

Temiño asegura que el Ayuntamiento de Burgos ha sido uno de los más restrictivos de España en la limitación del aforo y añade que la decisión de incrementar el número de viajeros permitidos viene avalada también por la obligatoriedad que se ha establecido desde el Gobierno central de que los usuarios lleven mascarillas.

El incremento en el número de viajeros en los autobuses municipales tampoco se disparará ya que, tal y como añade, en los autocares más comunes el límite se situará «en los 15 usuarios (ahora es de 10) y en los articulados pasará de 15 a 22 o 23».

También se contempla que los ciudadanos que se suban al autobús empiecen a pagar por el servicio después de que lleven más de dos meses sin hacerlo. Y aquí, el edil confirma que podrán hacerlo tanto con la tarjeta del bonobús como con dinero en efectivo. Se piensa que de la misma manera que un supermercado, un comercio o muchos otros negocios cobran en metálico, el Ayuntamiento puede hacer lo mismo. Ya no se entrará por la puerta central del vehículo sino que se hará por la delantera y se baraja alguna medida para incrementar la protección de los conductores.

Cabe recordar que la gratuidad del servicio, así como la limitación del aforo, están ocasionando un importante agujero a las arcas municipales. De hecho, el Ayuntamiento de Burgos podría haber dejado de ingresar cerca de un millón de euros en estos dos últimos meses.

Además, la incertidumbre también es total en lo que se refiere a los próximos meses. Porque es probable que el aforo siga estando limitado, porque ahora mismo la instrucción es recomendar que se use lo menos posible el transporte público y porque los propios usuarios, de motu propio, pueden ser los primeros que prefieran utilizar otros medios alternativos. Ya sea su propio vehículo privado, la bicicleta o incluso que opten por caminar. Eso, por no hablar de la limitación de movimientos por la reducción de la actividad labora o social, que también afectar.

Viajeros al día. Aunque aún se está a años luz de alcanzar los volúmenes de pasajeros que se subían al autobús antes de la crisis sanitaria, a medida que avanzan las semanas sí se va contabilizando un número creciente de usuarios. Porque si al restablecerse el servicio, al poco tiempo del estado de alarma, apenas se llegaban a contar unos centenares o un millar de pasajeros al día, en este momento la cifra ronda ya los 6.000.

La caída de los ingresos procedentes de los autobuses ha sido una de las razones por las que el PSOE y Cs se han replanteado rehacer el Presupuesto que pactaron a principios de febrero. 

Unas cuentas que ya no son válidas ya que desde el órgano de Tesorería se ha hecho un nuevo cálculo de los ingresos para estimar que hasta el mes de junio podrían caer en alrededor de 5 millones de euros. El PP ha reclamado que se olviden de tener un presupuesto nuevo este año y se ha pedido que se trabaje ya en el de 2021.