Jordan Sakho es uno de los dos pívots que reforzarán la pintura azulona la próxima temporada. El San Pablo lleva varias semanas negociando su incorporación hasta que finalmente ha alcanzado un acuerdo para una cesión con opción de compra que ha hecho oficial este viernes. El interior congoleño tiene dos años de contrato con el Baxi Manresa, pero recalará en Burgos este verano, donde se reencontrará con Joan Peñarroya.

Pese a haber nacido en la República Democrática del Congo, Sakho ocupa plaza de nacional (cupo), pues es un jugador que se ha formado en España. Siendo todavía un niño, en categoría júnior, dio sus primeros pasos en el Torrelodones y, en 2016, fichó por el Martorell Solvin de la Liga EBA. Ese mismo año ya disputó 11 partidos en la Liga Endesa con el ICL Manresa. El descenso de los catalanes a LEB Oro le permitió asentarse en el equipo y ser parte activa en el regreso a la élite.

Con Peñarroya en el banquillo, disputó 27 envites con un promedio de 5.8 puntos, 3.6 rebotes y 6.5 créditos de valoración. A la campaña siguiente, mejoró sus números  (5.9 puntos, 4.5 rebotes y 8.1 de valoración), aunque jugó solo 15 encuentros por culpa de una lesión miofascial en la pierna izquierda. 

No obstante, sí que estuvo presente en el Coliseum para enfrentarse al San Pablo en la segunda jornada, aunque su actuación fue discreta y no pudo impedir la derrota de los suyos.

La llegada de Sakho sirve para ir dando forma a la plantilla y supone un alivio a la hora de conseguir los cinco cupos que exige la Basketball Champions League. El congoleño es un jugador atlético y fuerte que aportará músculo en la pintura, pero no se perfila como el ‘5’ titular, que todavía está por llegar.

También está en camino el base Omar Cook, con el que se ha avanzado mucho en las negociaciones y todo apunta a que recalará en el San Pablo este verano.