Le piden 14 años y 3 meses de cárcel por abusar de su hija

F.L.D.
-

El acusado aprovechaba las ausencias de la madre de la menor para realizarle tocamientos y agresiones sexuales y físicas que se alargaron durante años

Imagen de archivo de una protesta contra las agresiones sexuales. - Foto: Alberto Rodrigo

La Audiencia Provincial de Burgos juzgará el próximo 24 de mayo a D.G.I. como autor de un delito continuado de agresión sexual y maltrato habitual hacia su hija. Según la Fiscalía, durante años sometió a la menor, que padece estrés postraumático y está bajo tratamiento, a una serie de abusos y amenazas, que hacía extensible a su otro hijo, para que no se enterase la madre. Finalmente le denunciaron en 2019 y ahora piden para él una pena de 14 años y tres meses de cárcel, así como una orden de alejamiento y la privación de la patria potestad. 

El relato del Ministerio Público comienza cuando la víctima contaba con apenas siete años. El acusado creó en el domicilio familiar un ambiente de total dominación, obligando a su propia hija a mantener con él relaciones sexuales, a veces en presencia de su hermano pequeño. La situación se recrudeció a medida que fue pasando el tiempo. Hasta el punto en que D.G.I. llegó a amenazar con cortarse las venas si la joven no accedía a sus peticiones. «Mira lo que has conseguido. Que me ponga nervioso y me vaya a suicidar», le advirtió para conseguir su propósito. 

De poco servía que la menor tratase de evitar a toda costa quedarse a solas con su padre. En 2015 acudió toda la familia a acompañar a la madre a un examen de oposición a Soria. Cuando ésta abandonó la habitación del hotel en el que se hospedaban, comenzó a tocar a su hija los pechos y los genitales. Como la niña, que por aquel entonces tenía 12 años, se negó, comenzó a pegarle en la cara. También le dejó un hematoma considerable en el brazo a causa de las agresiones. 

Pero los hechos más graves, asegura el fiscal en su escrito, se produjeron en el verano de 2018. Fue cuando comenzó a agredir sexualmente a su hija. La primera vez en el cuarto de baño del domicilio, donde accedió cuando la menor se estaba duchando. Los hechos «alcanzaron tan violencia dada la oposición de la víctima» que se ocasionaron destrozos en el mobiliario. Estos hechos se repitieron varias veces más hasta que en 2019 su mujer presentó en Comisaría una denuncia por delitos de amenazas en el ámbito de la violencia de género y doméstica por los que fue condenado. Contaba además con varios antecedentes penales. 

Tanto la menor como su hermano presentan trastornos psicológicos por los que han recibido la atención de profesionales. Los informes observan que, dada la gravedad de los hechos, ambos presentan una elevada vulnerabilidad y prevén que repercutirá a nivel patológico en su futuro.