La Tesorería General de la Seguridad Social de Burgos se compone de un total de 114 efectivos, 103 de los cuales tienen la categoría de funcionarios y 11 corresponden al personal laboral. Pues bien, según una contestación del Gobierno a la parlamentaria socialista por Burgos Esther Peña (PSOE) y a su compañero Guillermo Antonio Meijón, el 30% de la plantilla supera los 60 años de edad.

El propio Ejecutivo alerta de esta situación y apunta a un «impacto elevado» como consecuencia de las bajas por jubilación durante los próximos años. Desde el 1 de enero del 2020 hasta el 30 de junio de este 2021 se han retirado de su vida laboral ocho empleados públicos en la provincia. La evolución de empleados no es positiva, ya que en tan solo seis años se han perdido el 30% de los afectivos. De los 130 que figuraban en el censo en diciembre de 2015 se pasó a los 112 de ese mismo mes de 2020. Últimamente han entrado dos personas que apenas han aliviado la situación.

Además, si tomamos como referencia la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social, con 108 trabajadores (104 funcionarios y 4 laborales) repartidos en los cinco Centros de Atención e Información (Caiss), esta ha perdido 5 empleados en seis años.

Grave problema. En el conjunto de la Seguridad Social, la edad media de la plantilla en estos momentos es de 55 años; de hecho, un 58% tiene más de 55 años. Un 10% de esta plantilla, es decir, unas 2.500 personas, se van a jubilar en los próximos tres años, por lo que si no se toman medidas, la pérdida será todavía mayor. Solamente un 5% de los efectivos son menores de 40 años.