Pedirán que las cámaras de las zonas de ocio graben siempre

I.E.
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La Policía Local entiende que así se podrían esclarecer más delitos sin invadir la intimidad de la gente, pues nadie visiona las imágenes en directo

Pedirán que las cámaras de las zonas de ocio graben siempre - Foto: Luis López Araico

En la Policía Local y la Policía Nacional son conscientes de que los hábitos de la ciudadanía han cambiado con la pandemia y la juerga ya no empieza a altas horas de la noche y la madrugada sino que se ha adelantado al mediodía y a las tardes. Este es uno de los motivos por los que el Cuerpo municipal de seguridad va a solicitar que las cámaras de videovigilancia de las zonas de ocio -Llanas, Bernardas y Bernardillas- funcionen las 24 horas del día y los 7 días de la semana. En la actualidad están activadas los jueves, viernes y sábados entre las 22 horas y las 10 de la mañana.

Desde la Policía Local explican que resulta poco eficiente «contar con unos dispositivos que hay que mantener» para solo poder utilizarlos en un horario concreto, «cuando se producen hechos delictivos a todas horas y todos los días». De tal modo que el Cuerpo municipal seguridad y el Ayuntamiento tienen previsto solicitar la ampliación de horarios y jornadas a la Comisión de Garantías de Videovigilancia que coordina el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Y es que, sostienen desde la Policía, «las cámaras no atentan contra la intimidad de las personas porque nadie visiona las imágenes en directo, solo graban y los archivos se rescatan solo cuando hay que investigar un hecho delictivo, normalmente a petición de la Policía Nacional». Además, la cadena de custodia es muy férrea y las imágenes se destruyen cada mes. Su funcionamiento todos los días y en todo momento «ayudará a resolver más delitos», defienden desde el Cuerpo.

Hay que recordar que las cámaras se instalaron después de cuatro sucesos luctuosos prácticamente consecutivos  que desataron una ola de protestas y demandas de mayor seguridad en las zonas de ocio. Iván Herrero, en la madrugada del 1 de noviembre de 2008, fue el primero de los jóvenes que falleció en Las Llanas víctima de una agresión. Unos meses más tarde, en mayo de 2009, fue Jonatan Gómez quien a pocos metros de allí perdió la vida en circunstancias parecidas y en noviembre de ese mismo año, una paliza provocó la muerte de Aitor Del Álamo en Las Bernardas. Ya por entonces comenzaron a surgir las primeras voces que pedían un mayor control en lugares de copas los fines de semana y a determinadas horas. Tuvo que suceder otra desgracia, la agresión al joven Sergio Izquierdo el 25 de diciembre de 2010 en la Plaza de La Flora, para que el Ayuntamiento de Burgos se decidiera a instalar cámaras en estas calles con el objetivo de disuadir a los jóvenes de iniciar peleas y,  sobre todo, ayudar a los investigadores a esclarecer lo ocurrido. Desde su instalación, a finales de 2013, la Policía Nacional y los juzgados han 20 grabaciones de media cada año.