La Consejería de Agricultura no entrará ni a valorar la solicitud de adhesión a la Denominación de Origen Ribera del Duero de Brazacorta, Arandilla y Coruña del Conde, a los que se une Torresandino aunque con una petición anterior. Después de que los tres ayuntamientos aprobaran recientemente en sus respectivos plenos reclamar a la Junta su entrada en la marca de calidad y de que el PSOE haya presentado en las Cortes cuatro proposiciones no de ley para tal fin, la primera contestación de la institución autonómica no es la que esperaban, como declara el alcalde de Brazacorta, Roberto Losada: "Es una respuesta un poco desagradable, yo tenía la ilusión de que pudiéramos entrar".
Tras una pregunta de este periódico sobre si se aceptaría la nueva petición de los cuatro municipios citados para entrar en la DO, la Consejería ha expuesto una larga lista de capítulos y artículos de normativas europeas, autonómicas y de la propia Denominación de Origen para concluir que "no es válida la forma elegida por los ayuntamientos y por lo que no se puede tomar en consideración" su solicitud. Agricultura detalla que "que la inclusión de un término municipal nuevo en la zona geográfica delimitada de una denominación de origen o indicación geográfica protegida es una modificación de su pliego de condiciones y solo puede ser solicitada por una agrupación de productores interesados en el producto. El concepto de agrupación que queda establecido por la Ley 1/2014 no se cumple por el Ayuntamiento solicitante. Por tanto, no procede desde la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural entrar a valorar los motivos que han hecho constar los ayuntamientos burgaleses interesados".
Al alcalde de Arandilla, Fernando Juez, no le ha parecido bien enterarse de la posición de la Junta por los medios y asevera que "lo más normal es que nos lo comunique a nosotros primero", aunque al margen de esa puntualización, el regidor prefiere ser cauto y no opinar hasta conocer de forma directa la postura de la Consejería. Por su parte, el primer edil de Brazacorta recuerda que la DO, tal y como también ha declarado a este periódico, dejaba la decisión en manos de las Junta, y esta apertura a aceptar lo que dictara el ejecutivo económico había dado "esperanzas" a Roberto Losada. El alcalde lamenta que "ahora que la DO no se opone, la Junta diga que no", y afirma que seguirán "intentando" entrar en la marca de calidad para aprovechar "las cepas antiguas que hay en el pueblo y que ahora la gente abandona porque les pagan las uvas a un precio que no merece la pena".
Por su parte, el procurador del PSOE Luis Briones incide en que más allá de la respuesta inicial de la Consejería y de lo que diga el reglamento, los cuatro pueblos mantienen la oportunidad de entrar en la DO. Explica que si hace falta "buscarán aliados", en alusión a que los productores puedan firmar la solicitud, y que las PNLs presentadas obligarán a llevar el tema a las Cortes, y allí cada partido se tendrá que pronunciar. "Va a ser una posición política. El que no vote a favor va a quedar marcado. La desaparición de estos pueblos va a depender de que la Junta acceda a su adhesión. No hay otra alternativa para ellos", concluye.