Imesa se marca como objetivo en 2021 implantarse en Vietnam

LETICIA NÚÑEZ
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La compañía arandina también quiere aprovechar la inercia en el mercado francés tras instalar en 2020 su primer equipo en Toulouse y cerrar un contrato para una nueva central hidroeléctrica en el Ródano

Obras de mejora en una central hidroeléctrica en Costa Rica. - Foto: DB

Imesa afronta 2021 con varios objetivos de peso. La empresa arandina, especializada en bienes de equipo para centrales hidroeléctricas, tiene previsto continuar con su proceso de internacionalización, que arrancó en 2011.Desde entonces ha trabajado en más de diez países diferentes, especialmente en América Latina. Ahora, su primera meta para este año será implantarse en el mercado asiático. Y lo hará comenzando por Vietnam, Laos y Filipinas.  

Su responsable comercial, Álvaro Esgueva, destaca que Asia «es un mercado con un desarrollo tremendo» y que Vietnam cuenta con una cartera «en pleno desarrollo de más de 300 proyectos de generación hidroeléctrica, con una capacidad hidráulica en potencia de 7.600 megavatios». A esta circunstancia se suma la experiencia de otras empresas españolas del sector que ya están afincadas en Asia. Uniendo ambos aspectos, desde Imesa confían en alcanzar acuerdos de colaboración y consorcio. En este sentido, Esgueva subraya que en el feedback que les trasladan otras firmas especifican que Vietnam ofrece «mucho mercado presente y futuro». 

A su favor también juega que la economía vietnamita ha reducido en los últimos años el peso de la agricultura y potenciado su industria, así como el sector servicios. «Los esfuerzos aperturistas se reflejan en la fijación del Plan de Industrialización y Modernización del país para 2020, en el que se reconoce la propiedad e iniciativa privada, la apertura a la inversión extranjera y la promoción de las exportaciones», apunta Esgueva. 

El PIB de Vietnam creció un 7% en 2019, la cifra más alta registrada en los últimos nueve ejercicios, según datos del Icex. Los sectores que más contribuyeron a este ascenso fueron la industria y la construcción, cuyas actividades aumentaron un 9,3% y representaron casi el 53% del PIB. 

Desde Imesa explican que «para afianzar este desarrollo, es necesario consolidar la energía para garantizar el suministro a la industria y en este afianzamiento cabe destacar que la hidroeléctrica constituye la mayor parte de la producción de energía renovable» en el país. En concreto, Vietnam produce 15,857 megavatios de electricidad de fuentes hidroeléctricas, lo que representa el 37,6% del total de su producción eléctrica. De cara a 2030, el Gobierno vietnamita se ha marcado como objetivo elevar esta cifra hasta los 27.800 MW. 

Así las cosas, Esgueva espera que mejore la situación epidemiológica y poder viajar a Asia en el primer cuatrimestre. Hasta el momento, Imesa ha presentado dos ofertas en Vietnam a través de otra compañía española. Sin embargo, su responsable comercial es consciente de que viajar al país resulta prioritario para abrirse camino. «Con clientes nuevos tiene que haber contacto presencial», resume.

La empresa arandina, que cuenta con 50 trabajadores, tratará de dar ese primer paso en Asia «sin descuidar Latinoamérica, que sigue siendo muy importante para nosotros», asegura Esgueva. Tan importante que la industria metalúrgica registra varios años consecutivos en los que su facturación se divide en partes iguales: el 50% de sus ingresos procede de América Latina y el otro 50%, de España y Portugal.  

En total, desde 2011 hasta la actualidad, Imesa ha ejecutado 42 proyectos en territorio latinoamericano, repartidos por países como Guatemala, Costa Rica, Ecuador, Perú,Argentina, Panamá, Guyana Francesa, Brasil y Colombia. Precisamente Colombia representa uno de sus mercados más fuertes. Allí ha realizado 13 obras de limpiarrejas y equipos auxiliares, como los de San Andrés de Cuerquia o Tuluá Alto, y algún otro de compuertas.

Más pasos en Francia. Junto con los objetivos de Asia y Latinoamérica, Imesa también apuesta por potenciar en España y Portugal sus equipos «más pequeños» para las comunidades de regantes. En este sentido, Esgueva detalla que la compañía desarrolla en la Península «una fuerte campaña desde hace años para el control de plantas invasoras, un enorme problema para los canales de riego, depuración de aguas y estaciones de bombeo».  

En último lugar, pero no por ello menos importante, Imesa tratará de aprovechar la inercia lograda recientemente en el mercado francés después de instalar su primer equipo en Toulouse y cerrar otro contrato para el suministro de compuertas en una nueva central hidroeléctrica en el Ródano. 

Todo ello tras un año difícil por la pandemia provocada por la covid y a pesar de tratarse de un sector esencial.  Varios proyectos, tanto de carácter público como privado, se vieron paralizados. No obstante, Esgueva prefiere quedarse con el lado positivo:«No son proyectos cancelados, si no que se han paralizado. Ojalá que todo se normalice y  puedan salir adelante», comenta, para después rematar:«Ha sido complicado para todos, pero por suerte pudimos cerrar otros contratos y acabar con un buen balance el año 2020».