El Ayuntamiento de Miranda de Ebro ha presentado la memoria del Servicio de Urgencias Sociales de 2019, en la que se da cuenta de la atención que se presta cuando cierran las dependencias municipales, desde las tres de la tarde hasta las ocho de la mañana, además de los fines de semana y los festivos. En el informe se incluyen los casos de violencia de género, una lacra por la que se ayudó a 40 mujeres, cifra similar a la de los dos últimos años en los que se registraron 41 casos.
El perfil mayoritario responde en primer lugar a que son españolas. En tres de cada cuatro asistencias se dio esta situación y también fueron más las que no tenían empleo porque hubo "22 desempleadas, 17 con trabajo y una estudiante", indicó el concejala de Servicios Sociales, Pablo Gómez. Otra característica es que había menores implicados puesto que 27 tenían hijos. El último factor para completar el perfil es la relación que tenían con los supuestos agresores. En el 50% de los expedientes eran pareja, por los diez matrimonios, las ocho exparejas y en dos las relaciones se habían acabado con un divorcio. En cuanto a la edad de las víctimas, la media de las cuarenta atenciones es de 34 años, aunque se ayudó a mujeres desde "los 19 años hasta los 57", apuntó Gómez.
Respecto a los supuestos agresores, el responsable municipal detalló que en 25 de los 40 eran españoles por los quince extranjeros. Además se remarca que en la mayoría de las situaciones se atendió un "maltrato psicológico" y la presencia del Servicio de Urgencias Sociales se tuvo tras la llamada de Policía Local, que es habitualmente la que activa esta herramienta.
Para desarrollar esta ayuda el Ayuntamiento remarca que el servicio se costea únicamente con la aportación municipal, puesto que no es un mecanismo que no está incluido dentro del Acuerdo Marco, suscrito con la Junta de Castilla y León con el que se financian otros servicios municipales como el programa de Ayuda a Domicilio o la Teleasistencia. Por este motivo, el concejal manifiesta que se tiene una partida específica dentro de las cuentas municipales de 40.000 euros, para pagar a las dos trabajadoras sociales que se encargan de atender en los casos de urgencia cuando las dependencias municipales estén cerradas.
Por su parte lo que se hace cuando reciben una llamada de este tipo es básicamente realizar una labor de "acompañamiento y acogida" ante la situación de crisis, para poder "informar, orientar y asesorar" sobre los posibles pasos a dar. Más allá de esto, Gómez aclara que siempre se deriva la atención a los Centros de Acción Social (CEAS) en los que se hace un seguimiento, para poder profundizar en la atención.
Sobre la cifra que se viene manteniendo en los últimos tres años, Gómez remarca que "con que hubiese un solo caso ya sería un problema" y defendió la labor que se está haciendo en del Ayuntamiento, en especial en lo que se refiere a los colectivos más jóvenes para erradicar la violencia machista. En este sentido defendió que desde su concejalía lo que se hace es "atender y con Igualdad se conciencia"