Las quejas vecinales y de asociaciones motivaron que desde la concejalía de Seguridad Ciudadana se prestara una especial atención al lanzamiento de tracas y petardos durante la Navidad. Sin embargo, después de 15 días en los que las detonaciones no desaparecieron de las calles de la ciudad, la Policía Local no tramitó ni una sola multa. Algunos colectivos, como la Plataforma Contra la Pirotecnia, critican la inacción del cuerpo municipal, no solo desde el punto de vista informativo, sino también de concienciación, pero desde el Ayuntamiento defienden que se han atendido todas las quejas, se ha hecho una labor informativa y se han llevado a cabo inspecciones en comercios donde se venden este tipo de productos. 

Leticia Marquina, de la Plataforma Contra la Pirotecnia, asegura que aunque este año el sonido de los petardos se hizo notar más tarde que en navidades anteriores, donde incluso las semanas previas ya se oían explosiones, en general la situación ha sido "horrible", especialmente los días previos y posteriores al 31 de diciembre cuando, sostiene, "no se controló en absoluto y Burgos parecía Vietnam". 

Bien es cierto que, matiza Manrique, desde el Ayuntamiento se había dado algo de cuartelillo en Nochevieja: "Dijeron que dejarían 15 minutos para que se lanzaran petardos, tracas y fuegos artificiales, pero eran las 4 de la mañana y todavía seguía escuchando explosiones. No vi ningún coche de Policía Local por la calle que pusiera remedio". La concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, reconoce que "el 31 de diciembre es difícil el control de la Policía Local porque las situaciones de posible riesgo son múltiples y no queda más remedio que priorizar las intervenciones y llamadas. Sale mucha gente, hay cotillones, posibles altercados, etc. Todo se complica". Por otro lado, señala que durante las fiestas se han atendido todas las llamadas pero cuando han llegado al lugar "o ya no había nadie o lo que lanzaban era del tipo F1, lo cual está permitido, y se hizo una labor de apercibimiento". 

Carpintero anuncia no obstante que a lo largo de este año el Ayuntamiento llevará a cabo una campaña de concienciación a los ciudadanos porque, en su opinión, "es más importante que la sanción en sentido estricto", aunque recalca que "impondrá cuando sea procedente". 

Por su parte, la Plataforma Contra la Pirotecnia se reunirá hoy para hacer balance de la Navidad y se estudiarán las estrategias que llevarán a cabo a lo largo de este año para atajar el problema. La sensación en el seno del colectivo es que si hubiera insistido en la concienciación y si la Policía Local hubiese multado se habrían reducido considerablemente las detonaciones de petardos durante las fiestas.