Campofrío ha elegido a Juan Carlos Higuero como embajador del programa ‘Burgos se mueve’, que apuesta por la práctica deportiva y por los hábitos saludables de alimentación. El arandino está encantado de convertirse en abanderado de esta iniciativa, que también presta ayuda a algunos clubes burgaleses. El UBU Colina Clinic y el Servigest CD El Cid han sido los primeros elegidos. El 'León de la Ribera' sigue muy vinculado al mundo del atletismo, así como participa en distintos eventos deportivos o comentando pruebas del más alto nivel. Tiene claro que quiere "devolver al deporte todo lo que le ha dado". Sigue con pasión a los representantes de la provincia y está convencido de que Burgos contará con algún atleta en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio.

¿Qué quiere transmitir con esta iniciativa de la mano de Campofrío?
El proyecto lo que quiere es que Campofrío pueda devolver a Burgos lo mucho que le ha dado la provincia a lo largo de los años. Debo ser el embajador del deporte, que moviliza emociones. Creo que es una buena vía para llegar a la sociedad. Otra de las funciones es la de apoyar a algunos clubes y también a algunas acciones del Ayuntamiento en el ámbito de la vida saludable. Contactaron conmigo en 2019 para explicarme el proyecto y me enamoró desde el principio. El objetivo es llegar donde no lo pueden hacer otros organismos.

Pero por fortuna los hábitos de la sociedad han cambiado en los últimos años.
Estamos mucho más mentalizados. La gente hace años que se armó de valor, se calzó unas zapatillas o se compró una bicicleta... Comenzó a tener una actividad física de forma regular y ahora se ha dado la vuelta a la tortilla, porque el raro es el que no hace deporte. El deporte moviliza masas y en este sentido vamos a ver  si con este proyecto podemos ir más allá.

¿A qué se dedica ahora Juan Carlos Higuero?
Intento ir a colegios a dar charlas para que los niños entiendan que el deporte es una buena vía de escape en muchos sentidos. También estoy vinculado con algunos eventos deportivos en los que a veces participo, otras me encargo de la comunicación. El deporte lo llevo en el ADN y ahora lo que quiero es devolverle lo mucho que me ha dado. También me estoy intentando formar en otras facetas, aunque todas vinculadas con el deporte. 

¿Ha cambiado mucho  su vida?
Se le parece un poquito, aunque hay diferencias. Intento trasladar los conocimientos que adquirí en la pista a todo lo que hago. El objetivo es el mismo, trabajar, trabajar y trabajar. No hay atajos, no hay secretos, ya que hagas lo que hagas lo importante es el día a día. Como comentarista intento hacer lo que hacía cuando competía, aunque en otra faceta. Evidentemente los nervios son distintos, pero la intensidad es parecida.

Pero sigue siendo un personaje muy reconocido en el mundo del atletismo.
Los protagonistas son los deportistas. Como comentarista se puede decir que sigues manteniendo en cierta mediada el nombre, pero no es como antes. Como analista de atletismo lo que tenemos que hacer es comunicar lo que estamos viendo de la mejor manera posible, pero lo que tengo claro es que el protagonista es el atleta.

¿Cómo ve el atletismo de la provincia en este año olímpico?
Está claro que hay dos atletas que sobresalen como Jesús Gómez y Dani Arce. Tienen pie y medio para estar en los Juegos Olímpicos de Tokio. También hay que ver lo que puede hacer Celia Antón, ya que se pide 15:10 para el 5.000 y creo que va a ser la prueba que va a disputar. Por sus características como atleta creo que en el 5.000 se puede encontrar más cómoda. Luego también tenemos a Lidia Campo, Cristina Ruiz... Vamos a ver lo que pueden hacer esta temporada. Tenemos cantidad y sobre todo mucha calidad. Espero, confío y deseo que Gómez y Arce estén en los Juegos Olímpicos.

Entonces está convencido de que Burgos estará presente en Tokio.
Hay muchas posibilidades. Dani Arce ya tiene la mínima. Entran tres por país y hay tres españoles con mínima. La duda es si alguien más logrará ese crono. Luego en el campeonato de España se lo tendrán que disputar. El caso de Jesús Gómez es un poco más complejo. Se pide 3:35:00 y él tiene 3:36:40 y por puntos también puede conseguirlo ya que van 3 por país. En Doha, no tenía mínima pero le llevaron y creo que se puede repetir. Pero espero que haga la mínima porque tiene piernas para ello. Pienso que van a estar los dos, aunque deben refrendarlo en el Nacional. Es una experiencia inolvidable y lo máximo a lo que un atleta puede aspirar. Ellos tienen que ser olímpicos porque vivir esa experiencia es muy bonito. Representar a tu país en unos Juegos Olímpicos es el deseo y el sueño de cualquier deportista.

¿Sus mejores recuerdos deportivos son  de los Juegos Olímpicos?
Es muy bonito estar allí con tus ídolos, porque convivimos todos casi en una urbanización. El contraste cultural es tremendo y lo ves cada vez que estas en la calle. Convivir con todos esos deportistas es algo fantástico. Nunca se te olvida y esa convivencia, más allá de lo deportivo, hay que vivirla porque se aprenden muchos valores. Creo que por eso los Juegos  son tan importantes.

Si ir a unos Juegos es lo máximo, ¿qué es acudir con opciones de medalla?
Eso es la guinda. Si tienes opciones de medalla es todo lo que se puede pedir. Yo me quedé a 28 centésimas en Pekín de los metales y lo cierto es que lo pasé mal. En vez de disfrutar de los Juegos Olímpicos pasé dos noches muy malas. Me encerré en la habitación porque tuve a 28 centésimas la plata -fui cuarto, pero entramos todos en bloque-. Sabía que había estado muy cerca, que pude haber subido al podio, aunque moralmente es como si hubiera conseguido una medalla, ya que he vivido tres Juegos Olímpicos y he logrado dos diplomas. Creo que he hecho un buen trabajo en mi trayectoria con esa medalla de bronce en el Campeonato del Mundo, el cuarto puesto en los Juegos, campeón de Europa... Es un buen botín para mi travesía por el atletismo. Aunque me quedo con los recuerdos de los Juegos Olímpicos. La primera participación en unos juegos la tengo un especial cariño y es que tengo muy claro que es un evento que marca al deportista.