Continúan apareciendo positivos por COVID-19 en la Arandina. El conjunto que dirige AlexIzquierdo ha alcanzado ya la cifra de nueve contagiados por la enfermedad y, aunque la práctica totalidad de los futbolistas afectados se encuentra con dolencias leves e incluso con algún escenario de nula sintomatología, el panorama parece complicarse por momentos para la entidad blanquiazul.

Al menos en lo que supone el estreno en liga de ésta, ya que la mayoría del vestuario permanece aún confinada en sus respectivos domicilios a la espera tanto de la obtención de los resultados de las preceptivas pruebas PCR en algunos casos, como, en otros, incluso de la realización de los propios test.

En ese sentido precisamente, el del conocimiento sanitario real del estado de la plantilla, destacar además que desde el club no se sabe aún con certeza el momento exacto en el que ésta quedará liberada al completo para poder volver a los entrenamientos con normalidad.

Un escenario que podría causar que Álex Izquierdo tuviera a su disposición únicamente a un elenco reducido de jugadores en los próximos días (los que se fueran incorporando tras la obtención de un resultado negativo en sus pruebas), y que, en ellos, el técnico se las tuviera que ingeniar para poder llevar a cabo con éxito las sesiones de trabajo.

Eso en la faceta correspondiente al día a día, claro está, puesto que en la de la competición propiamente dicha, el escenario no dista de ser mucho mejor. Y no lo es porque, con un grupo que se verá obligado a regresar a la actividad de forma escalonada, el cuerpo técnico poco margen de maniobra podrá tener de cara a la preparación de la próxima cita liguero del club; la que la Arandina debería afrontar este fin de semana en casa ante a la Cebrereña.

Tanto es así que, según ha podido saber DB, la intención del club es la de hablar a lo largo los próximos días con la federación regional (podría hacerlo hoy martes), para intentar solicitar el aplazamiento del encuentro que los ribereños deberían jugar este domingo frente al cuadro abulense.

De llevarse a efecto este segundo aplazamiento, la Arandina continuaría entonces su trabajo de recuperación de los afectados por la enfermedad de forma paulatina a la espera de poder volver a la normalidad. Una normalidad que se antoja difícil a tenor del nuevo confinamiento al que será sometida la capital ribereña los próximos quince días a partir de hoy, pero que esperan sea así para poder reaparecer, ya en competición, el próximo día 1 de noviembre en la tercera jornada de liga frente al Mirandés B.