Faltan de 5 especialistas para la plantilla del Santos Reyes

I.M.L.
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Faltan facultativos en Oncología, Digestivo, Oftalmología, Geriatría y Rayos, donde se necesitaría un profesional para cubrir las plazas. Mientras, 7 especialidades tienen un médico por encima de plantilla

La falta de especialistas y la reducción en Atención Primaria durante 2019 provocó un aumento en el número de urgencias hospitalarias de casi un 2%. - Foto: DB

Espantoso. Así califica el director del Hospital de los Santos Reyes, Evaristo Arzalluz, el año 2019 para la gestión de la atención hospitalaria en la capital ribereña y su comarca. El concurso de traslados y la consiguiente falta de especialistas derivó en una "crisis" para los responsables de este centro que ahora miran atrás con alivio. "La crisis está superada gracias a que el equipo de profesionales que tenemos se ha mantenido firme y no han sucumbido al efecto dominó, porque a menos personal, más carga de trabajo, lo que podía haber acabado en una desbandada mayor, que no se ha producido, afortunadamente", apunta Arzalluz.

Sin embargo, la plantilla hospitalaria no puede presumir de estar completa. De los 507 trabajadores con que debería contar el Santos Reyes, el 18% son plazas de licenciados especialistas, con una plantilla dotacional de 91, entre los que faltan por cubrir cinco plazas de facultativo. Las especialidades que sufren estas carencias son Oncología Médica, que tiene cubierta solo una de las dos plazas asignadas, Oftalmología, a la que le falta una de las cuatro que le corresponde, Digestivo, que de tres plazas tiene cubiertas dos, Geriatría, que lleva meses sin el facultativo que le correspondería tener a este centro, y Radiodiagnóstico, donde falta uno de los siete especialistas asignados.

El área que más preocupa a Arzalluz es, por lo delicado de la enfermedad y el paulatino aumento del número de pacientes, es Oncología Médica, donde la doctora que atiende ahora a los pacientes no da a basto. "La fórmula por la que hemos optado es que a los nuevos pacientes se diagnostique en el HUBU, donde hay más medios y más profesionales, y los tratamientos se administren aquí, aunque hasta ahora no lo hemos logrado, porque estos pacientes no regresan a este hospital tras el diagnóstico y se quedan en el HUBU", explica el director del hospital arandino.

En el lado positivo de la balanza de las cifras, la plantilla real del Santo Reyes tiene dos médicos por encima de plantilla, ya que hay siete especialidades donde hay un facultativo más de los que refleja la plantilla orgánica, que son Anestesiología, Cirugía, Medicina Interna, Ginecología, Psiquiatría y Urgencias.

MENOS PRIMERAS CONSULTAS PERO MÁS INGRESOS. Las cifras asistenciales del Hospital de los Santos Reyes en 2019 encierran un calco de la situación sanitaria que se vivió en Aranda durante el año pasado. Las primeras consultas con los especialistas se redujeron un 5%, pasando de las 29.143 de 2018 a las 27.773 de los últimos doce meses; mientras tanto, los ingresos, las intervenciones quirúrgicas y las urgencias se incrementaron. Las mayores subidas se registraron en los ingresos, con un 16% más, llegando a 5.117 en 2019, seguidos de las 538 urgencias más atendidas a lo largo del año pasado, y las 22 operaciones más realizadas. Incrementos también se contabilizaron en la estadística de partos, con 20 nacimientos más hasta llegar a los 356 el año pasado, lo que coloca al Santos Reyes como el único hospital de Sacyl que incrementa el número de partos.

Más allá de los nacimientos, los incrementos en todo lo que no sean primeras consultas, que han registrado un descenso, se justifica por la falta de especialistas, que hace que no se pueda citar a los pacientes, y por las carencias en Atención Primaria, ya que quien tenía una urgencia, acudía al hospital en vez de a los centros de salud, derivándose muchas de esas visitas en ingresos o cirugías que, en otra situación, habría pasado antes por Primaria.

Más allá de las cifras, el pasado año se estrenaba en el Santos Reyes un mamógrafo digital y se ponían a punto todos los quirófanos durante el verano, aprovechando para acondicionar todas las instalaciones para poder atender mejor a los pacientes.