El San Pablo Burgos ha confirmado este jueves las salidas de Augusto Lima y Ferran Bassas. El pívot hispanobrasileño volverá al UCAM Murcia y el base catalán jugará en el Joventut.
Ferran Bassas ha disputado este curso 29 partidos en la Liga Endesa, con una media de 22 minutos, 8,5 puntos, 4,4 asistencias y 10,5 de valoración, cifras similares a las alcanzadas en la Basketball Champions League. El barcelonés de 28 años, que llegó el pasado verano a Burgos procedente del Iberostar Tenerife, regresa ahora al equipo en el que se formó y con el que debutó en la ACB en la temporada 2011-2012.
La afición azulona nunca olvidará su triple ante MoraBanc Andorra que hace menos de una semana encarrilaba el pase a las semifinales de la Liga Endesa. Bassas se ha despedido con un tuit en el que da las gracias al club, del que dice llevarse "un gran recuerdo", igual que de la ciudad y de la afición y destaca el "increíble final de temporada que hemos vivido". "Sois grandes!", culmina.
Otro que se va es Augusto Lima, tras 18 meses "increíbles, espectaculares" en la capital burgalesa, escribe en su perfil de Twitter. El pívot hispanobrasileño vino en diciembre de 2018 tras un inicio de curso "muy difícil" en el Cedevita croata. Desde su llegada se ganó el corazón de la marea azulona por su energía en la pista y cercanía fuera de ella. "Aquí me encontré una familia que me acogió con los brazos abiertos. Un grupo humano lleno de ilusión y ambición que ha conseguido hacer historia en tiempo récord".
Lima, también de 28 años, como Bassas, volverá al UCAM Murcia tras disputar 29 encuentros de la Liga Endesa en la última temporada, con una media de 20.42 minutos, 7,8 puntos, 6,1 rebotes y 11,3 de valoración. En la competición europea, el '32' del San Pablo Burgos firmó un promedio de 7,3 puntos y 6,6 rebotes hasta la ronda de dieciseisavos ante el Dinamo Sassari, cuando se suspendió la competición por el coronavirus.
A través de su perfil en Twitter, Lima ha querido dar las gracias a todas las personas que se han cruzado en su camino desde su llegada a Burgos, especialmente al presidente, Félix Sancho, "que ha abierto la puerta de su casa para mí", y a la afición. "Nunca me habéis echado nada en cara, siempre me habéis apoyado y os estaré eternamente agradecido", ha escrito el pívot brasileño, que se despide con un "esto no es un adiós, sino un hasta pronto".