La negativa de Sacyl a prorrogar la vida activa del exjefe de Oncología Médica en Burgos, Carlos García Girón, una vez superada la edad de jubilación (a finales de octubre) tras el informe negativo de la gerencia del HUBU sigue provocando reacciones. El sindicato médico CESM se sumó ayer a las críticas, que verbalizó su secretario provincial, Fernando García Picón: «El rechazo a la prórroga de la vida activa de García Girón es una injusticia. Él es una referencia en Burgos y fuera, con una trayectoria de dedicación brutal a las espaldas».

El sindicato sostiene así que solo el currículo, la trayectoria y el prestigio de García Girón son razones de peso suficiente como para prorrogar la permanencia del oncólogo en lo que Sacyl llama «servicio activo». Máxime, subrayan en CESM, en un servicio con una presión asistencial tan alta como la que soporta Oncología Médica desde que García Girón lo montó, en 1990. «¿Así se recompensa el trabajo? Desde luego, imponer una jubilación forzosa a un especialista con esta trayectoria de dedicación y que quiere continuar no parece el mejor ejemplo para implicar a la gente joven. Esto genera desafección», añadió García Picón, subrayando que, «desde CESM, apoyamos totalmente a García Girón», quien ya anunció que va a recurrir la negativa de Sacyl. Primero por la vía administrativa (tiene un mes) y, si fuera el caso, por la judicial (en lo Contencioso Administrativo).

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