La sanción por el derribo ilegal de la fachada protegida del inmueble de las Trinitarias de la plaza de Santa Teresa se ha saldado finalmente con una multa de 1.000 euros, al ser calificada de leve.

Cabe recordar que la entidad religiosa pidió licencia para edificar cinco apartamentos en la antigua Casa del Capellán aunque las obras comenzaron antes de obtenerla. Se ordenó paralizarlas y también se remitió el expediente a la Comisión de Patrimonio, algo que también se tenía que haber realizado con antelación. 

Finalmente, se concedieron todos los permisos y las obras se reanudaron. La fachada se derribó a pesar de contar con protección. La empresa alegó que un deslizamiento de tierras ponía en peligro la integridad del frontal y, a la vista de la imposibilidad de sostenerla en pie y dado su escaso valor, la administración municipal admitió que se tirase. De este modo, se logró permiso para derribar la fachada pero no para levantar la estructura sin tramitar los correspondientes permisos y finalmente ha sido por este motivo por el cual se ha sancionado a la empresa:hacer obras sin estar aprobado el proyecto de ejecución. 

El Ayuntamiento inició el expediente sancionador en enero. La empresa presentó alegaciones pero fueron desestimadas. Finalmente, se ha emitido la resolución final y se ha calificado de leve, de modo que se ha aplicado la cuantía mínima de 1.000 euros.