Las visitas al Castillo se estancan por primera vez

Ó.C
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En 2019 pasaron por el cerro 18.040 personas, lo que supone un parón tras cinco años de subidas. Las asociación que promociona este espacio recuerda la necesidad de realizar una investigación arqueológica

Las visitas al Castillo se estancan por primera vez

En 2013 la ciudad ganó un gran atractivo turístico con la recuperación de parte del Castillo. En torno a este patrimonio se puso en marcha el Centro de Interpretación de Miranda Antigua (CIMA) que sirve para registrar las visitas al cerro, por donde pasaron 18.040 personas en 2019. Desde que se abrió, esta cifra supone la primera ocasión en la que se ha experimentado un ligero descenso, lo que muestra por primera vez un estancamiento. Aún así este hecho se ha producido por encima de una barrera superada en 2018, ejercicio en el que se tocó el techo con 18.118 visitantes. Antes, los registros del CIMA mostraron una evolución alcista desde los 15.183 personas de 2014, primer año completo en el que se pudo establecer una marca.

Tras más de seis años, los datos actuales se ven por parte de la Asociación de Amigos del Castillo de Miranda como una señal para despertar. "Las causas se tendrían que estudiar", explica uno de sus miembros, Jesús Ángel Visa, que apunta que uno de los motivos para este frenazo puede estar en que desde que se puso en marcha "no se hecho absolutamente nada". Dentro de las críticas destaca el estado de conservación, la iluminación o la falta de elementos como paneles informativos que puedan hacer más atractiva la visita.

"Si hay menos interés hay que promocionarlo", manifiesta Visa, que añade que "lo que no da valor es dejarlo como está y esperar para ver si vienen". Por este motivo, sostiene que hay "mucho por descubrir" puesto que solo se tiene a la vista un tercio del potencial. Para sacarlo, la Asociación remarca la importancia de "una investigación arqueológica para conseguir subvenciones", mientras añade que el socavón que se ha abierto en el cerro puede ser una oportunidad para relanzar el interés.

En todo este tiempo al margen del crecimiento se ha experimentado un cambio respecto al origen de las personas que lo visitan. En la puesta en marcha y los años sucesivos, la mayoría de los visitantes eran vecinos de la ciudad, que acudían para conocer el lugar restaurado. Con el paso de los años el peso de los turistas nacionales ha ganado peso en las estadísticas y en este 2019 se ha conseguido el récord con 9.983 personas. También aumenta la cantidad de extranjeros aunque las cifras son modestas con 899 en 2019, aunque sí que se ha tenido un incremento respecto a 2018 en el que fueron 781.