La guerra con Marruecos lastra negocios de la A-1 y la A-62

R.P.B.
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El año pasado la Operación Paso del Estrecho se suspendió por la crisis sanitaria y este por el contencioso que mantiene España con el gobierno alauita. Sin ella, los negocios a pie de carretera verán afectada en un 40% su facturación

Roberto Roque, gerente del Área Serrano, ubicada en Buniel. - Foto: Luis López Araico

El verano pasado fue por la crisis sanitaria y este por la ‘guerra’ diplomática que mantienen España y Marruecos. No habrá operación ‘Paso del Estrecho’, y esta realidad va a constituir un duro golpe a los negocios hosteleros al pie de las principales rutas empleadas por los magrebíes para viajar al sur de España y cruzar a su tierra, la A-1 y la A-62, que tienen en este fabuloso desplazamiento una de las principales fuentes de ingresos durante la época estival. No es para menos: cada verano, cerca de 3 millones de magrebíes atraviesan España procedentes de diferentes países de Europa. Es cierto que también lo hacen por otras rutas, como la de Levante, pero también que un alto porcentaje lo hace por la meseta castellana.

"La verdad es que el hecho de que no haya ‘Paso del Estrecho’ nos hace daño económicamente", explica Íker Ugarte, gerente del área de servicio de Fontioso, que tiene restaurante, hotel y gasolinera. Con todo, considera que aunque por segundo año consecutivo no vaya a registrarse tanto tráfico de magrebíes, espera que el impacto se note algo menos que el año anterior. Y esa esperanza está argumentada en que desde que se levantó el estado de alarma en el país "se ha notado muchísimo movimiento". En este sentido, Ugarte considera que no tiene nada que ver con lo sucedido el verano pasado, que aunque también se pudo viajar se notó sobremanera que el miedo a la pandemia estaba latente mientras que ahora, gracias a las vacunas, ese temor ha pasado.

Con todo, el responsable del área de Fontioso admite que la falta de viajeros magrebíes se notará especialmente en las pernoctaciones (en la restauración menos) y en el repostaje. "Estas personas cubren largas distancias y en algún momento tienen que parar a descansar, a dormir y a llenar de nuevo el depósito". En esa misma línea se manifiesta Roberto Roque, responsable del Área Serrano, que se ubica en la A-62, en Buniel. Desde hace unos cuantos años, esta vía es cada vez más empleadas por los magrebíes, que optan por llegar al sur de la península a través de la llamada ‘Ruta de la Plata’. "Vamos a notarlo mucho, especialmente en la primera quincena de julio, que es la época más fuerte para nosotros en los últimos años gracias a la Operación Paso del Estrecho", explica Roque.

En este punto, calcula que la facturación del negocio podrá reducirse entre un 40 y un 60 por ciento especialmente por las pernoctaciones, salvando algo los muebles en lo que al restaurante se refiere. También son pesimistas en ese mismo corredor viario los responsables de Río Cavia, que aseguran que los ingresos del negocio se verán reducidos un 40 por ciento.

Para Jesús Segura, gerente del Hotel Ciudad de Burgos, ubicado en Rubena, la suspensión del Paso del Estrecho supone un perjuicio "brutal", especial para el mes de julio. "Teníamos claro que este iba a ser de todas formas un mal año, pero con esto va a ser un año tan malo como el anterior. Para nosotros, el Paso del Estrecho supone un 70 por ciento de la ocupación durante el mes de julio. Así que el impacto es enorme", admite con tristeza. Con todo, reconoce que este año podrá salvar los muebles gracias a la Vuelta a Burgos y a la Vuelta a España pero deja claro que ni por asomo se acercarán a cifras de negocio pre-covid. "Las dos vueltas ciclistas nos van a dar vida. Pero este va a ser un mal año", apostilla".

En otras áreas de servicio del corredor Burgos-Miranda consultadas por este periódico asumen el golpe que va a constituir la decisión del Gobierno de Marruecos. Y aunque no se atreven a hablar de cifras sí reconocen que hace un mes, cuando se levantó el estado de alarma, miraron con esperanza al futuro inmediato pensando precisamente en la Operación Paso del Estrecho, cuyo flujo de viajeros es una de las grandes bazas de los negocios de la AP-1 y la N-I desde hace décadas, especialmente en la Brújula y Pancorbo.

¿Menos tráfico? Desde la Jefatura Provincial de Tráfico se calculó que el año pasado la suspensión del Paso del Estrecho influyó en un descenso del 20 por ciento del tráfico en las vías de la provincia por las que discurren estos viajeros. Consultadas sobre el posible impacto en este sentido para estos meses estivales, fuentes de Tráfico prefieren mostrarse cautelosas. "No sabemos cómo va a ser, primero porque es difícil de prever hasta qué punto el movimiento de magrebíes puede similar o no a lo que había antes de la pandemia, aunque dudamos de que lleguemos a los niveles de 2019, y segundo porque, a pesar de lo que ha dispuesto el Gobierno de Marruecos, tampoco sabemos si los marroquíes van a ‘hacer caso’ o no, y en la hipótesis de no que no hicieran caso, tampoco sabemos cómo se van a configurar las líneas de transporte de Ferries en Almería, Tarifa, y sobre todo Algeciras".