La vuelta al huerto no basta para reactivar la horticultura

S.F.L.-P.C.P.
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Los productores urgen la reapertura de los mercados, al seguir prohibidos los desplazamientos

José Luis Gómez cuenta con 11 invernaderos en Tobera con planta de verduras y hortalizas de cercanía. - Foto: DB

Con los huertos de nuevo 'abiertos' pero con los mercados cerrados y sin que se permita la movilidad ni siquiera dentro de la misma provincia, el sector de la horticultura afronta una situación cada vez más complicada. Los productores que abastecen y venden en estos emplazamientos urgen una reapertura de los puestos al aire libre para salvar su género y no comprenden las medidas que el Gobierno ha tomado, al considerarse un elemento clave de la cadena alimentaria.
Aparte de ser el alcalde de la ciudad más pequeña de España, Frías, José Luis Gómez se dedica a la producción de verduras y hortalizas. Regenta desde hace décadas el negocio familiar en Tobera y ha sufrido en primera persona las primeras consecuencias de la crisis sanitaria y se ha visto obligado a tirar el 25% de su planta. El producto tiene fecha de caducidad y no puede mantenerlo durante periodos largos de tiempo. 

El fredense asegura que los mercados son fundamentales para el desarrollo de su día a día y que se siente abandonado por los políticos, aquellos que en «campaña electoral llenaban sus discursos con buenas propuestas para el mundo rural pero que tan olvidado lo tienen». Desde que Estado entró en la fase 0 de la desescalada a una ‘nueva normalidad’ ha realizado alguna venta, fundamentalmente a clientes del municipio y de las pequeñas poblaciones aledañas que se trasladan a Frías a comprar. «Hay que apostar por los productos de cercanía y nosotros somos un sector fundamental. ¿Qué ocurriría si dejamos de producir? ¿Dónde comprarían el producto? ¿En China? ¿o quizás en Singapur?», se pregunta.

Gómez se siente olvidado y recuerda que trabajadores del sector han arriesgado mucho para vivir en la zona rural y ofrecer a los clientes género de calidad. «Jugamos en otra liga y no entiendo por qué nos han quitado nuestros derechos», añade. 

David Espinosa se muestra igual de enfadado, pese a que su empresa realiza reparto a domicilio desde la sede de Belorado. «Empezamos a las 6 de la mañana y acabamos a las 10 de la noche, pero es imposible subsistir así. No podemos estar de casa en casa», remarca. Considera además una agravante que por ejemplo los establecimientos en los que se vende pienso sí puedan distribuir planta. «Hay tiendas que se están hinchando a vender», apunta. Aunque «sí hemos notado» el levantamiento de la prohibición de trabajar en el huertos de autoconsumo, si no se ponen en marcha los mercados las empresas familiares como la suya difícilmente subsistirán. «Si no van a autorizar el mercado, al menos que habiliten el polideportivo para que podamos trabajar», sugiere. En Belorado iba a retomar esa actividad esta semana pero ante las dudas legales han decidido aplazarla.