La violencia machista, el sufrimiento de las mujeres sometidas a un hombre, las heridas indelebles en los niños dieron un puñetazo en el estómago a Yésica Balbás hace tres años. Puede que estuviera especialmente sensible por el embarazo de su primera hija, Abril. Quizás. Pero sí es seguro que todas esas emociones empujaban por salir, necesitaba soltarlas en la lona, desparramarlas en el escenario, subirlas al trapecio. Después de mucho trabajo, de duros entrenamientos, de meses de parón para atender las giras, On se estrena mañana en el Clunia (19.30, 8 euros) dentro del VI Festival de Teatro Local La Parrala.

El Pierrot de Philippe Genty, el primero que decide cortar las cuerdas de su marionetista y recuperar su libertad, y Lilit, la mujer hecha de barro y no de la costilla del hombre, que abandonó el paraíso, son algunos de los personajes que inspiran este espectáculo cargado de simbolismo.

«Habla de la mujer, de su lucha interna por cortar los hilos que la atan  y dejar atrás sus temores, de su proceso de liberación», observa Yésica Balbás recién bajada del trapecio, con los pies enredados en una maraña de hilos desperdigados, «símbolo de las vidas enredadas, de las ligadas, de las quebradas». También de las vidas truncadas. El recuerdo de las asesinadas late en cada movimiento. También la esperanza. La fortaleza y la determinación para abandonar la oscuridad y doblegar al miedo. «Soy una mujer, pero soy todas», concluye la actriz.

On expresa todos estos sentimientos con teatro físico, danza en movimiento, trapecio dance (caracterizado por tener solo un punto de apoyo y ser giratorio) y texto, un poema compuesto por Blanca del Barrio, directora del montaje, burgalesa afincada en Cantabria.
Ambas han trabajado en los últimos tres años cincelando esta propuesta, con producción de Malabaracirco, donde Balbás empezó a formarse, música original de Gorka Pastor y diseño gráfico de Laura Súa. Unos ensayos en los que siempre ha estado Abril. «Ha sido poco a poco, con temporadas más intensas, con parones debido a la singularidad de nuestro trabajo en verano», señala la intérprete que, más que el cansancio físico, destaca el mental: «Te deja el ánimo encogido. Ha habido días que Blanca y yo hemos terminado llorando».

Tras su estreno, el espectáculo, más enfocado a sala y adaptado a calle, participará en la segunda edición de CircoRED Market, una de las pocas ferias especializadas en este arte, a celebrar el jueves 7 en Madrid. «Es una oportunidad para que lo vean los programadores», anota Balbás.

Este montaje es el primero de Circolectivo como compañía. Yésica Balbás y Andrés Vázquez pusieron en marcha este proyecto hace un año, cuando eligieron Burgos, ciudad natal de ella, como el mejor lugar para criar a su hija. Llamaron a las puertas de La Parrala. Se abrieron. Y ya han hecho de ella su casa. Dan talleres de iniciación al circo los martes (de 17.30 a 19.30, niños; de 19.30 a 21.30, adultos) y de perfeccionamiento de diferentes técnicas los jueves, además de preparar sus propios trabajos. On solo es el principio. 

Circo, cabaret y otras farándulas
El VI Festival de Teatro Local La Parrala, que reivindica la producción escénica de las compañías burgalesas, se completa con nueve citas más en el Clunia.

Cuando el circo suena. Malabares, risas y, sobre todo, música en directo bailan en Circo marítimo, la propuesta de Innovarte, que salta a escena hoy (19 horas, 8 euros).

Fuera estereotipos. Marta Luna protagoniza Manual del ideal de mujer (blanca), una obra de teatro y circo que derriba estereotipos, el sábado 9 (20.30 horas, 8 euros).

Magia y comedia. El mago Tritón Scapini pedirá ayuda al público en la pieza Mago Scapini busca artista, que La Mueca lleva a las tablas el domingo 10 (18.30 horas, 6 euros).

con tintes sociales. La transexualidad, los prejuicios, la lucha por defender la identidad ante las presiones sociales y culturales laten en No todo es azul, que Teatro bajo la arena representa el sábado 16 (20.30 horas, 6 euros).

Cabaret loco. Varias compañías con sede en el Centro de Creación Escénica se confabulan para participar en la gala de circo que convertirá el Clunia en un cabaret loco el domingo 17 (18.30, 8 euros).

Todas las luchas. Carola Martínez se mete de nuevo en la piel de Malva, una madre dominante que desde su invalidez física desprecia a todos los que la rodean salvo al hijo ausente, en La revuelta, una adaptación del texto del argentino Santiago Serrano, firmada por Teatro D’Sastre. Se aúpa a la agenda el sábado 23 (20.30 horas, 10 euros).

Un violín y la luna. Margarito y Blanca Altable unen sus caminos y sus talentos en el teatro y en la música en Lunáticas en la selva, que baila en la tarima el domingo 24 (18.30 horas, 6 euros).
Un alma en crisis. Ronco Teatro echa una mirada a la actualidad en Inútil sin referencias, una obra que se recrea en las crisis existenciales y habla de los grandes temas de la vida, basada en algunos fragmentos de Causas perdidas, de Ricardo Desola Mediavilla. Sábado 30 (20.30 horas, 10 euros).

Muerte de colores. Líquido Teatro cierra con Y me morí, un cabaret mexicano que mira de frente a la parca el domingo 1 de diciembre (19.30 horas, 10 euros).