Miembros de dos familias de etnia gitana coincidieron ayer por la mañana en la entrada de los juzgados de Reyes Católicos, donde se iba a celebrar un juicio rápido por un presunto delito de violencia de género. El procesado, que llegó detenido, pertenecía a una de ellas. Al encontrarse en la puerta, sus parientes y los de la parte contraria se enzarzaron en una discusión que derivó en una pelea multitudinaria que se saldó con dos arrestos y dos personas heridas que tuvieron que ser trasladadas al HUBU.

El enfrentamiento comenzó pasadas las 10 de la mañana, justo antes de la hora en la que estaba previsto que se celebrara el juicio. Según algunos testigos, antes de entrar en el edificio, miembros de ambas familias comenzaron a proferirse mutuamente amenazas e insultos. Las razones eran obvias: los que acompañaban a la víctima reprochaban a los del acusado el episodio de malos tratos que se iba a juzgar y del cual no trascendieron detalles. La discusión se fue caldeando y pronto se enzarzaron en una pelea en la que algunos de ellos utilizaron diferentes armas, entre ellos bastones -ya que había personas mayores involucradas-, e incluso navajas. Varias llamadas alertaron entonces al centro de emergencias del 112, que solicitó la presencia policial.

A los pocos minutos llegaron varias patrullas, tanto de la Policía Nacional como de la Local, que rápidamente dispersaron a los intervinientes en la reyerta, en la que había una decena de personas con menor y mayor participación. Tras tomar declaración a algunos de ellos, los agentes detuvieron a dos hombres, uno de 49 años y otro de 29. Según fuentes policiales consultadas por este periódico, se trataba de un padre y un hijo que fueron trasladados posteriormente a la Comisaría Provincial para que prestaran declaración.

Las mismas fuentes apuntaron que en la intervención policial se requisaron varias armas que se habían utilizado en la pelea, como bastones y algún que otro cuchillo. Los agentes solicitaron la presencia de personal sanitario porque en el enfrentamiento resultaron heridas dos personas. A los juzgados se desplazó un equipo médico para atender a un hombre de 57 años y a una joven de 18. Ambos tuvieron que ser trasladados al Hospital Universitario de Burgos.