La carreteras ya recuperan un 30% del tráfico perdido

F.L.D.
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Autovías como la A-1 o la A-62 suman en dos semanas intensidades de unos 300 vehículos por hora. La DGT, que lo achaca a la vuelta al trabajo, se prepara para el inicio de la fase 1 en las próximas semanas

Los camiones siguen siendo la gran mayoría de los ‘inquilinos’ de las carreteras. - Foto: Valdivielso

La flexibilización de las medidas de confinamiento no solo es visible en las ciudades. También se nota un mayor tránsito de vehículos en las carreteras de la provincia, que han recuperado parte del tráfico perdido desde mediados de marzo, cuando el Gobierno decretó el estado de alarma. Las intensidades cayeron a la mitad en apenas una semana y se han llegado a alcanzar descensos de hasta el 80%, quedando solo en las vías burgalesas camiones y furgonetas para el reparto de bienes esenciales. Solo el 4 y el 5 de mayo, la cifra se ha duplicado con respecto a la semana pasada y la recuperación se aproxima al 30%. 

La A-1, probablemente la autovía más importante de la provincia porque es la que une Burgos con Madrid, solía soportar antes de que llegara la pandemia intensidades de unos 1.500 o 2.000 vehículos a la hora. Cuando apenas habían pasado cinco días, el tráfico cayó a la mitad porque los vehículos fueron abandonando la carretera progresivamente hasta tener una presencia testimonial. Solo hubo un pequeño pico muy puntual desde el jueves 16 hasta el domingo 19 de abril, coincidiendo con la Semana Santa. 

No ha sido hasta estos últimos siete días cuando sí se ha empezado a notar un ligero incremento. De los 250 vehículos a la hora que solían pasar por la conexión con la capital de España, se ha pasado los 400 y hasta 500 coches en algunas horas puntuales de ayer y del lunes. Lo mismo ha ocurrido con el resto de vías de alta capacidad de la provincia, que han recuperado parte del tráfico perdido. 

Otra de las carreteras importantes, la A-62, también ha visto crecer el número de coches por hora, pasando de los 200 a los 350, según los datos de intensidades de la DGT. Algo menos, pero igualmente notable, ha ocurrido en la autovía hacia León, la A-231, o las dos circunvalaciones, la BU-30 y la BU-11. Bien es cierto que ésta segunda, al ser un nudo que conecta varias zonas de la ciudad, no ha experimentado tanto descenso. 

El jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, considera que estas cifras siguen sin ser «especialmente sustanciales». No obstante, opina que, aunque muy leve, el incremento se puede deber a la desescalada, la cual comenzó a notarse en muchos negocios y pequeños comercios a partir de este lunes. «Puede ser que esta situación haga que muchas personas acudan a los centros de trabajo», señala. 

No obstante, desde la Dirección General de Tráfico ya tienen puesta la vista en las próximas semanas, cuando Burgos podría entrar en la primera fase de flexibilización de las medidas de confinamiento, lo que implicará, parece evidente, un notable aumento de la circulación en las carreteras. 

Cabe resaltar que, decida lo que decida el Gobierno central en base a las recomendaciones de la Junta y a las cifras sanitarias que manejen, el tráfico entre provincias está prohibido hasta una futura fase 3 de la desescalada, aunque que si, finalmente, Burgos supera el primer escalón, se permitiría usar el vehículo para desplazarse a segundas residencias dentro del mismo territorio. 

El Ministerio del Interior tiene previsto continuar con la llamada Operación Jaula los fines de semana para mantener a los cuerpos policiales alertas ante posibles incumplimientos del estado de alarma que pongan en riesgo la salud ciudadana.