Mañana a las seis de la tarde se iluminarán 70 calles de la ciudad con alguno de los 520 elementos colocados por el Ayuntamiento. Estarán encendidas hasta el 6 de enero en un horario más reducido que años anteriores por el toque de queda, ya que se ha decidido apagarlas a diario media hora después de las diez de la noche, y a la 1:30 de la madrugada los días permitidos. Esto supone que habrá 69 horas menos de consumo (162 frente a las 231 habituales), lo que supone un ahorro de 370 euros. El gasto total, teniendo en cuenta que son luces led y de bajo consumo, asciende a 862 euros.

También se ha reducido en 5.000 euros el gasto en la contratación de los elementos, que este año cuestan 128.642 euros, un 3,5% menos que en 2019.

En cuanto a los elementos específicos de Festejos colocados en la Plaza Mayor, junto a la Real y Antigua y el paseo de Atapuerca, el importe son algo más de 54.000 euros.

En la Plaza Mayor se iluminará desde mañana un enorme paquete de regalo con una altura de 10 metros. Junto a la iglesia de Navidad será un Nacimiento lo que dé luz por las noches con figuras de tamaño casi natural.

En el paseo de Atapuerca habrá un cilindro que contará con un espectáculo luminoso continuo de siete minutos de duración. Las primeras imágenes aluden, según la concejala de Festejos Blanca Carpintero, a monumentos burgaleses y después se verán elementos plenamente navideños.