Merendar en vez de comer para lograr ver al médico

S.F.L.
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La reducción de consultas en Busto y Cubo de Bureba obliga a los vecinos a pasar horas en la sala de espera. En Frías ayer se suspendieron

Un folio en la puerta del consultorio de Frías avisaba ayer de la suspensión. - Foto: DB

Los recortes sanitarios sufridos en La Bureba durante los últimos tiempos provocan que cada vez sean más los pueblos que ven como sus servicios médicos se reducen hasta el punto de que en algunos ambulatorios, la espera de los pacientes para ser atendidos se alarga durante horas, como en el caso de Cubo y Busto de Bureba.
 

BUSTO DE BUREBA.

Hace un año, el número de consultas médicas se redujeron a la mitad. De un día para otro, los vecinos de Busto pasaron de recibir cuatro visitas del médico semanales a dos. A pesar de que los ciudadanos se muestren «encantados» con la atención del facultativo, afirman que resulta «vergonzoso» que personas mayores tengan que esperar durante horas en el dispensario para ser atendidas aunque saben que la culpa no es del doctor.
BRIVIESCA.

El problema con el que tienen que convivir los briviescanos se traduce en que las guardias médicas siguen sin cubrirse y los sanitarios del centro de salud de la ciudad se encargan de hacerlas. Eso supone que después de trabajar durante 24 horas, ese profesional tiene la obligación de descansar.  Entonces, los pacientes que disponen de cita para uno de esos días en los que su médico de cabecera ha ejecutado la labor extra, son atendidos por otros doctores que, en ocasiones, desconocen su historial. Continúan sin enviar personal para sustituir en periodo de vacaciones y bajas laborales.
CUBO DE BUREBA.

El alcalde de Cubo, Roberto Cabezón, considera que el servicio sanitario «funciona bien» aunque,  como ocurre en Busto, al quitar consultas, hay días en los que el doctor se va a las 5 o 6 de la tarde. 
Solicitan facilidades para que los desplazados puedan hacer la gestión en el propio pueblo sin necesidad de tener que trasladarse hasta Briviesca. Acuden vecinos de otros pueblos para hacerse analíticas y controlarse la dosis del sintrom.
FRÍAS.

Durante la jornada de ayer el consultorio permaneció de nuevo cerrado por la falta de profesionales en el ambulatorio de Quintana Martín Galíndez. La médico de Frías tuvo que trasladarse al municipio a pasar consulta porque una compañera salió de guardia y otro se encontraba de baja. En principio, hoy se regulará de nuevo el servicio. 

MONASTERIO DE RODILLA.

En la localidad no se han visto afectadas las consultas médicas. La doctora de Monasterio está exenta de realizar guardias, y permanecen cubiertos los cinco días de la semana. En caso de una urgencia durante los fines de semana y festivos, los vecinos acuden al centro de salud Rural Norte de Burgos. 

OÑA.

Últimamente no se han registrado incidencias en Oña ni en los pueblos más pequeños. Políticos y ciudadanos reivindicaron más servicios sanitarios y consiguieron un médico y una enfermera de guardia a diario. 

POZA DE LA SAL.

Poza se lamenta del servicio sanitario discrecional que tiene. El doctor, que pasa consulta cuatro días a la semana, no acude de forma regular y eso provoca que las personas mayores se despisten y no sepan cuando ir. 
El regidor, José Tomás, manifiesta que es un problema de la Junta y que la solución que les ofrecen consiste en quitar un día de prestación y reducirlo a tres. La idea le convence más que la discrecionalidad pero teme que no se arregle nada.