La autorización por parte de la Organización Mundial del Comercio para que la Unión Europea pueda establecer aranceles a Estados Unidos por importe de 4.000 millones de dólares podría ser «una oportunidad» para que productos españoles y autonómicos, como es el caso del vino, puedan volver a acceder a Estados Unidos. Así lo destacó ayer la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, que visitó la fábrica de Lingotes Especiales en Valladolid, y consideró que la posibilidad de establecer estos aranceles por parte de la Unión Europea permite «equilibrar» las condiciones de competencia y así «forzar» a Estados Unidos a eliminar los aranceles impuestos hace un año «para que nuestros mercados puedan volver a acceder a Estados Unidos», recalcó. Unos recargos que afectaron principalmente en nuestro país al queso fresco, las aceitunas y el aceite de oliva.
Esta posibilidad, según defendió Méndez, transmite a Estados Unidos una respuesta «de firmeza» y de que «es necesario negociar» pero de que también la Unión Europea está dispuesta a ejercer los derechos que le autoriza la OMC para así poder también «rebajar la tensión comercial y favorecer condiciones buenas para el sector exportador». Al margen de los efectos de los aranceles, Méndez recodó que también el Icex invierte «mucho» en la promoción de los productos ‘agro’ españoles, y en concreto en el vino, para posicionarlos «como productos de calidad» y que sean «menos sensibles» a aranceles o efectos precios. Además, hace dos semanas se anunció también una campaña, que se prolongará hasta junio del próximo año y que cuenta con cuatro millones de euros para el posicionamiento de los productos ‘agro’ en mercados internacionales.
Ante la visita que hizo a Lingotes Especiales, a la que se refirió como «una empresa pionera» en los mercados internacionales, con una trayectoria «muy temprana» en la internacionalización de la economía española, la secretaria de Estado de Comercio llamó a que, a pesar de la situación «excepcional» que se vive por la incidencia de la pandemia, los mercados internacionales no se paren, al igual que la exportación, para que sea «un motor de crecimiento y de recuperación para la economía española».
Así, Méndez tildó de «innegable» que en los meses de inicio de la pandemia las exportaciones sufrieron una caída importante. «Hoy España está aumentando mucho su exportación mes a mes por delante de países de nuestro entorno», se felicitó. «Hay que seguir apostando por los mercados internacionales, mantenerlos abiertos y por la competitividad internacional de la economía española», continuó Méndez.
Lingotes
Por su parte, el presidente de Lingotes Especiales, Vicente Garrido Capa, constató la capacidad exportadora de esta empresa vallisoletana que vende fuera el 78 por ciento de su producción a lo que se suma el hecho de que el 22 por ciento que se vende en España es exportado a su vez por los fabricantes de automóviles. «Nos llena de satisfacción porque tenemos un producto bueno y competitivo», afirmó Garrido Capa quien se mostró «optimista» pero sin llegar a una «alegría desbordada» ante la oportunidad que pueda suponer la actual crisis. «Sin perder la esperanza y sin perder el hilo, estar día a día muy atentos a todo lo que pasa en el mundo», explicó a modo de ejemplo de las «ventajas» de adaptación que tienen las empresas pequeñas como Lingotes Especiales que ya ha superado los 50 años de vida en los que ha cambiado «todo». Garrido Capa apostó por mantener la actual línea de productividad y de competitividad, dos conceptos «totalmente diferentes» aclaró ya que el primero depende de los fabricantes y el segundo depende de los fabricantes y de la administración de la que dependen a su vez cuestiones como la seguridad jurídica y las legislaciones laborales para poder competir con los países del entorno.