Lección de concentración y solidaridad

J.C.M.
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El Burgos CF suma en Leganés un valiosísimo punto y mucha moral en un partido en el que tuvo que jugar desde el minuto 19 con un jugador menos por la expulsión del central Grego Sierra

Elgezabal remata un balón junto a Álex Alegría, que ayer debutó con la camiseta del Burgos CF. - Foto: LOF

El Burgos CF arrancó un punto en su visita a Butarque, el primero en su regreso al fútbol profesional. No fue un empate cualquiera, el mérito de los futbolistas del cuadro burgalés es incuestionable ya que tuvieron que jugar desde el minuto 19 con un hombre menos por la incomprensible expulsión de Grego Sierra, que propinó un codazo a Luis Perea y que el árbitro sancionó con tarjeta roja tras consultar el VAR y ver varias veces la acción.

El conjunto de Calero protagonizó un encuentro heroico. Es muy difícil, casi imposible, aguantar a un rival como el Leganés, candidato claro al ascenso, y en su estadio, 80 minutos con un futbolista menos. El grado de sacrificio y concentración fue enorme, lo mismo que el esfuerzo físico durante tantos minutos. El Burgos realizó un trabajo defensivo impresionante e incluso en algunos momentos de la segunda mitad intentó estirarse a través de la inteligencia y experiencia de Saúl Berjón y su maestría para controlar el juego y sus pausas.

Tras la injusta derrota en Gijón, Julián Calero introdujo novedades en su once titular. Colocó a Grego Sierra en el centro de la defensa con Aitor Córdoba, dio galones en el centro del campo a Riki Rodríguez e hizo debutar a Álex Alegría como delantero centro. Zabaco, Undabarrena y Raúl Navarro fueron los sacrificados.

(La crónica completa y las opiniones de Julián Calero, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)