Una PNL para cerrar la herida de la reordenación sanitaria

SPC
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Los socios de Gobierno suman a su acuerdo a UPL y Por Ávila, mientras que el PSOE se abstiene y denuncia que se trata de una «operación cosmética que no refleja la realidad»

Francisco Igea (i) y Alfonso Fernández Mañueco se aplauden durante el Pleno. - Foto: Miriam Chacón ICAL

Partido Popular y Ciudadanos cerraron ayer en público la herida abierta hace quince días por la división de voto entre los dos socios de Gobierno sobre la reordenación sanitaria y lograron sacar adelante una PNL conjunta que pide «seguir avanzando en la consecución de un acuerdo con los grupos parlamentarios, los ayuntamientos y diputaciones y los profesionales de la sanidad, sin condiciones previas ni excusas para reforzar la Atención Primaria en nuestra Comunidad». PP y Cs consiguieron así sumar a su acuerdo para la reordenación de la Atención Primaria a la UPL y Por Ávila, mientras que el resto de los grupos se abstuvieron. El debate desembocó en la petición de dimisión de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, por parte de la bancada socialista, que consideró la iniciativa una «operación cosmética» y advirtió de que ya no se fían.

De esta forma, las Cortes instan a la Junta a la consecución de un acuerdo con los grupos de la cámara, los ayuntamientos y diputaciones y los profesionales de la sanidad para «reforzar» la Atención Primaria en la Comunidad. Además, le pidieron que exija al Gobierno de España la adopción de una serie de medidas que permitan contar con el número de especialistas médicos y de enfermeras necesarios para dar respuesta a las necesidades en los próximos 30 años.

Tras la votación, los procuradores de PP y Ciudadanos aplaudieron a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, con la que previamente se había sentado el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, ante las insistentes peticiones de dimisión de la bancada socialista en un momento del debate y por lo que fueron llamados al orden por el presidente de la Cámara, Luis Fuentes.

Otra de las imágenes del debate de estuvo protagonizada por el propio Igea y por el portavoz del Grupo Popular, Raúl de la Hoz, a quien el vicepresidente estrechó la mano tras su intervención en la tribuna de oradores en la que el popular ha admitido diferencias entre PP y Ciudadanos en materia de sanidad que, según explicó, resuelven en una mesa y sobre la base del diálogo, a diferencia de los socialistas a los que ha reprochado.

El portavoz de Ciudadanos, David Castaño, pidió en la presentación de la iniciativa apartar el «ruido malo», de la «patada hacia delante» de quienes han utilizado la sanidad como arma de desgaste. «El momento es ahora», dijo para poner los cimientos de una sanidad «de todos y para todos». Por ello, apostó por planificar la prestación médica y de enfermería en todos los consultorios, no generar agravios entre lo urbano y rural y también para desarrollar la cita previa y aprovechar la tecnología como un «aliado y no como una amenaza».

El popular Raúl de la Hoz defendió la apuesta de PP y Cs por un modelo de «proximidad y calidad» y por el diálogo, frente a las «excusas infantiles» de los socialistas. Además, consideró «desalentador» que el PSOE siga instalado a su juicio en la misma estrategia desde el inicio de la legislatura, en la «irresponsabilidad, la insensatez y la falta de escrúpulos». 

Oposición socialista

Por el contrario, el socialista Diego Moreno aseguró que no se cierran al diálogo, pero advirtió: «Aquí ya no se fía», por lo que repitió que para sentarse a negociar antes deben retirar de forma oficial el plan, abrir los consultorios y recuperar la misma frecuencia en la atención. En su opinión, ahora intentar hacer a los socialistas «cómplices y colectivizar los daños». Durante su intervención, Moreno sentenció que la proposición no es más que una «operación cosmética» que en su opinión «no cambiará nada» y consideró que evidencia el «falso arrepentimiento» del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien recordó prometió que daría la orden de abrir los consultorios y que él mismo pilotaría la reforma sanitaria, que suponía, a su juicio, acabar con el Plan Aliste, Segovia o la reestructuración de la Atención Primaria.