Sin puente de San José y sin excusas se quedaron muchos vizcaínos que pretendían pasar en tierras de Las Merindades estos cuatro días festivos del calendario laboral vasco. Algunos consiguieron ‘colarse’ de madrugada por el intrincado mapa de carreteras de la comarca, pero en su mayoría fueron frenados por los innumerables controles de la Ertzaintza y la Guardia Civil que se apostaron al norte, este y sur de la comarca en dos jornadas de «mucho trabajo», como admitían algunos agentes.

Consultados por DB, se sorprendían del volumen de coches que lo intentaron sin éxito y tuvieron que darse la vuelta, sobre todo, en la tarde del miércoles, desoyendo las prohibiciones del estado de alarma y arriesgándose a propagar la pandemia del coronavirus, a pesar de las gravísimas consecuencias que está teniendo. De todos ellos, los agentes tomaban nota de los datos para elevarlos a la Subdelegación del Gobierno que emitirá las consabidas sanciones.

DB viajó hasta El Berrón en la mañana de ayer. En los 45 kilómetros que separan Medina de Pomar y el límite con Vizcaya, solo se cruzaron en el camino 17 turismos y camiones que entraban a la comarca, cuando esta carretera alcanza medias diarias superiores a los 7.000 vehículos. En la CL-629, en El Berrón la presencia policial había sido prácticamente ininterrumpida desde el miércoles, con controles también de la Ertzaintza en la parte vizcaína. Entre las once y las doce de la mañana apenas cruzaron la ‘frontera’ unas decenas de camiones y vehículos de reparto, además de trabajadores que portaban certificados. También pasó el autobús de la línea regular Bilbao-Burgos que pasa por Medina y Villarcayo portando a tres pasajeros.

(Más información, en 40 páginas en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)