Suben un 60% los avisos de víctimas al 016 en la cuarentena

F.L.D.
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Abril fue el mes con más avisos en lo que va de año. También crecen las mujeres bajo protección policial

También hay más mujeres bajo protección telefónica. - Foto: DB

Autoridades y asociaciones garantes de la igualdad y de la protección a víctimas de violencia machista sabían desde el inicio de la pandemia que el tiempo de confinamiento podría convertirse en un infierno para muchas mujeres que se veían obligadas a vivir con su maltratador las 24 horas del día. Los medios de apoyo que han supuesto un balón de oxígeno para todas ellas. Eso es algo que se puede constatar con cifras. Por un lado, los colectivos feministas han advertido un aumento en las llamadas de auxilio y de asesoramiento. Por otro lado, el teléfono 016 también ha registrado en la provincia de Burgos un crecimiento considerable de avisos que se consideran pertinentes. No en vano, durante el mes de abril, el más estricto de la cuarentena, se produjo una subida del 60% en comparación con el año anterior, según el boletín mensual del Ministerio de Igualdad. 

El mes pasado el número de atención a víctimas de violencia de género, 016, recibió 45 llamadas, 17 más que en el mismo periodo de tiempo del pasado año y el mayor número en lo que llevamos de 2020. Más de la mitad de ellas fueron realizadas por mujeres que denunciaban una situación de maltrato, mientras que el resto lo fueron de familiares, allegados y personas ajenas que pudieran haber presenciado algún episodio. 

El boletín mensual también desvela un aumento en las mujeres atendidas bajo el servicio telefónico de protección ATENPRO, el cual atiende actualmente a un total de 62 víctimas, cinco más que hace un año. En el último mes se dio una persona más de alta. 

Por otro lado, el número de mujeres bajo protección policial a través del Sistema de Seguimiento Integral de casos de violencia de género (Viogen), no deja de crecer. En abril se sumaron otras cuatro víctimas con respecto a marzo y la diferencia en relación al año pasado a estas alturas es de un 10% más. 

Bien es cierto que el riesgo de los casos es actualmente menor, ya que sigue sin existir ninguna alerta extrema y hay uno menos en  peligro alto. El resto se lo reparten las vigilancias con riesgo medio, bajo y no apreciado, que es la gran mayoría. Con estos niveles trabaja actualmente tanto la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional como del Equipo de Mujer y Menor (EMUME) de la Guardia Civil. Son estas dos brigadas las encargadas de velar por la seguridad de las víctimas.

Según la memoria del Ministerio Fiscal del pasado año, seis de cada diez maltratadores se saltan las órdenes. De hecho, los quebrantamientos se han multiplicado por cuatro en los últimos cinco años. No es de extrañar, por tanto, que debido a situaciones de gravedad y de reincidencia en algunos casos, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional se vean obligados a actuar de oficio.

Al margen de estos datos aportados por el Ministerio de Igualdad, en la provincia de Burgos se ha producido un descenso de los casos de violencia de género que llegan a los juzgados. Aunque la paralización de la justicia hace difícil recopilar datos, el órgano especializado en este tipo de asuntos sí ha percibido que entran menos asuntos de maltrato. No obstante, no hay una lectura clara al respecto, ya que cualquier análisis en este sentido habrá que hacerlo una vez pase la pandemia. Las asociaciones han venido recordando que muchos episodios han podido permanecer ocultos.